Cerca de un millar de personas se manifestaron ayer tarde en Villalón de Campos (Valladolid) contra el reciente fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que anula la denominada doctrina Parot y que podría permitir la excarcelación de Valentín Tejero, autor de la muerte de la niña Olga Sangrador. Este violador y asesino en 1992 de esta niña, de 9 años, que fue condenado a 50 años de prisión por la Audiencia de Valladolid, podría salir de la cárcel donde en principio debe estar hasta 2025 después de la última sentencia sobre el caso, emitida el pasado marzo por el Tribunal Supremo.

La manifestación, a la que asistieron cargos del PP y los padres de la niña asesinada, fue organizada por las amigas y vecinas de Olga Sangrador, una de las cuales leyó un manifiesto para expresar el "dolor eterno" por la pérdida y la repulsa por la posible revisión del caso y puesta en libertad del asesino.

"Nos quitó a Olga de una manera injusta y la hizo sufrir, un sufrimiento que no merecía. Nadie merece algo así, pero es menos justo aún que el criminal que nos la arrebató, sin siquiera arrepentirse, salga aligerado en el cumplimiento de la condena que la justicia entendió que le correspondía", señala el manifiesto.

Los padres de Olga Sangrador -Domingo Sangrador y Encarnación Caballo- participaron en la concentración celebrada en la Plaza Mayor de Villalón de Campos, cerca de un rollo de justicia del siglo XVI, donde los manifestantes desplegaron pancartas con las leyendas como: "Justicia Para Olga. No a la excarcelación de Valentín Tejero" y "Todos Somos Olga ¿Y sus derechos humanos? Sí a la Doctrina Parot".

La menos fue raptada, violada y asesinada por Valentín Tejero, durante un permiso penitenciario, a comienzos del verano de 1992 y su cuerpo fue hallado en un pinar de Tudela de Duero (Valladolid). "No cesaremos en nuestra lucha para que se haga justicia, para que Valentín Tejero cumpla el castigo íntegro impuesto por la ley. Debe cumplir su condena. Aunque consideramos que es corta e insignificante frente al sufrimiento causado, la asumimos como pueblo de bien, acatando nuestras leyes" y "aún sabiendo que con ella no pagará ni una parte de nuestra pena, que será eterna", añade el texto leído ayer.