Toxo afrontará la reelección al frente de CCOO con un discurso autocrítico

La votación, en la que salvo sorpresa Toxo será reelegido, tendrá lugar mañana por la tarde, cuando los 750 delegados convocados, en lugar de los 1.001 que solían acudir a estas citas en homenaje al 'proceso 1.001', emitan su veredicto.

Además, durante la sesión plenaria de esta tarde se ha votado el número de personas que compondrá la nueva Ejecutiva Confederal, que quedará reducida de 43 a 13 personas más el secretario general, pese a que Toxo había avanzado que se limitaría a 11 miembros.

Fuentes del sindicato han señalado que los nombres de los componentes de la Ejecutiva se conocerán el viernes por la tarde, aunque han adelantado que de estas 13 personas, seis serán nuevos nombres y en su mayoría serán mujeres. Además, las mismas fuentes han indicado que la nueva Ejecutiva tendrá un media de edad más joven.

Este redimensionamiento de la Ejecutiva Confederal es un ejemplo de la renovación que quiere imprimir Toxo en el sindicato, como ha explicado durante su discurso en la sesión inicial del Congreso, y como también se recoge en el Informe de Coyuntura que ha presentado durante la reunión bajo el título de "Renovación y reflexión colectiva".

Así, Toxo ha puesto en evidencia antes de nada la unidad con la que el sindicato afronta el presente Congreso Confederal, y ha agradecido al ex secretario general de CC.OO. José María Fidalgo que hubiera sabido apartarse del sindicato para no cementar otras corrientes sindicales.

Y es que fue elegido secretario general de CC.OO. en diciembre de 2008 tras una ajustada votación en la que ganó por 28 votos de diferencia a Fidalgo, en un momento en el que el sindicato estaba dividido en varias corrientes internas.

Autocrítica: "Hay cosas que pasan porque se hacen mal"

Si bien, el líder de CC.OO ha desplegado desde el primer momento un discurso autocrítico y de regeneración partiendo de la premisa de que, al margen de lo que ha considerado una campaña "brutal" de desprestigio contra los sindicatos, "hay cosas que pasan porque se hacen mal".

En este sentido, ha mostrado su intención de lograr un sindicato más independiente económicamente y más transparente, en el que los representantes sindicales tengan un comportamiento "ejemplar". "Cada euro público debe tener explicación", ha apuntado.

También el Informe de Coyuntura indica que el sindicato se encuentra ante un "serio problema de imagen" y que afronta el reto de "depender esencialmente de sus ingresos de cuota".

En este sentido, el secretario general saliente de CC.OO se ha referido en este punto a la caída de la afiliación al sindicato al calor de la destrucción imparable del desempleo. "Lo extraño es que no cayese", ha llegado a decir.

Según la Memoria de Actividad de CC.OO el número de afiliados se situó en 1.139.584 millones de personas, un 2,7% menos que en 2010, caída similar a la que ya había experimentado el sindicato ese año.

Además, no ha pasado por alto que la pérdida de empleos y las rebajas de salarios están llevando a muchos afiliados a elegir "entre pagar la cuota o la barra de pan".

Reducir estructuras y ganar proximidad

Por otro lado, ha insistido en la necesidad de reducir las "superestructuras" del sindicato, para dedicar sus recursos en las vertientes más necesarias en las que trabaja, especialmente en la del empleo de los jóvenes.

Asimismo, ha recalcado que el sindicato debe ser más próximo a los trabajadores, tener más implantación en la empresa, y tratar de acercarse a colectivos que se encuentran fuera del mercado laboral de forma como son los jóvenes desempleados y los pensionistas.

Para resumir, el líder de CC.OO se ha dirigido a los delegados reunidos en el Congreso para recalcarles cuál es su preocupación de cara al futuro del sindicato: "El problema no es cómo nos vemos sino cómo nos ven".