El balance provoca cierta sensación de vértigo. Alfredo Pérez Rubalcaba, señala el PSOE en su resumen de la primera etapa del exvicepresidente como líder del partido, ha visitado 14 autonomías, se ha desplazado hasta Bruselas, París y Lisboa, ha participado en más de 10 congresos de las federaciones y se ha reunido con empresarios, sindicatos, científicos y rectores, entre otros colectivos. Los socialistas, en el Congreso y en el Senado, han formulado cientos de preguntas orales al Gobierno y miles por escrito. Y ahora, pasados 100 días desde que Rubalcaba venciese en Sevilla a Carme Chacón, la conclusión del PSOE es que, tras la debacle del pasado 20 de noviembre, cuando lograron su peor resultado en democracia (110 diputados), ha "comenzado la recuperación".

En sentido estricto, resulta innegable. De acuerdo con el último sondeo del CIS, difundido la semana pasada, los socialistas han recuperado 1,6 puntos en intención de voto desde que eligieron a su secretario general. Pero lo cierto es que el PP, pese a protagonizar los mayores recortes de la democracia, que dejan casi en simple anécdota los que aprobó José Luis Rodríguez Zapatero hace ahora dos años, solo bajan cuatro puntos.

11 PUNTOS DE DISTANCIA La diferencia entre ambos partidos sigue siendo muy amplia: 11 puntos, pues los apoyos que pierden los conservadores no van a parar al PSOE. "No me parece nada esperanzador", admitió el número dos del grupo socialista en el Congreso, Eduardo Madina, al conocer los resultados de la encuesta. En su balance, el PSOE, que tras las elecciones andaluzas y asturianas aseguró que su distancia con el PP se había reducido en un 40%, no entra a valorar si el dato es o no ilusionante. En su lugar, asegura: "El PSOE se declara razonablemente satisfecho de estos primeros 100 días. Considera que su labor de control, oposición y alternativa al PP ha contribuido decisivamente a desvelar las mentiras y engaños del Gobierno de Rajoy".

Y aquí, en su denuncia del cambio de discurso del PP, ha contado con un valioso aliado: la hemeroteca. En sucesivos vídeos, los socialistas han utilizado las declaraciones de dirigentes conservadores, cuando estaban en la oposición y justo después de llegar al Gobierno, para demostrar que han tomado gran parte de las medidas que dijeron que no tomarían, ya sea subir los impuestos, implantar el copago sanitario o recortar en educación.

Pero el PSOE, sostiene el balance, no se ha instalado en la crítica. También ha elaborado alternativas a los Presupuestos y a la reforma laboral, en un ejemplo de esa oposición "firme y útil" por la que aboga Rubalcaba, que dentro de dos semanas ya habrá visitado todas las autonomías.