Ni siquiera la que fue número dos de Jaume Matas cuando presidía el Gobierno balear le ha echado un cable al exmandatario conservador en el juicio por la pieza separada número 2 del caso Palma Arena , que debe dirimir sobre las supuestas irregularidades en los pagos al periodista Antonio Alemany. Rosa Estarás, que actualmente es eurodiputada del PP, declaró ayer --como testigo-- que el expresidente balear autorizó el concurso público utilizado presuntamente para encubrir los pagos a Alemany, que le escribía los discursos oficiales. El expediente, explicó, fue "avalado por el gabinete del presidente".

Aunque Estarás también firmó el concurso, que se adjudicó a la agencia Nimbus, la eurodiputada se desvinculó totalmente del contrato. "Yo ni entro, ni salgo, ni participo, ni impulso, ni estoy, ni nada", afirmó con rotundidad. Simplemente estampó su firma, se justificó ante el tribunal, por una cuestión "formal" de organigrama del Ejecutivo balear.

COMISIONES En la sesión de ayer también declararon el copropietario de Nimbus Antonio Amat y una empleada de la agencia. Amat admitió que el concurso que el Gobierno autónomo adjudicó a su agencia sirvió para encubrir los pagos a Alemany por elaborar discursos, y que recibía por ello 4.000 euros mensuales.

La empleada confirmó ante el juez del caso que el periodista recibió varias comisiones de Nimbus a cambio de contratos de publicidad de la Consejería de Obras Públicas.