El vicesecretario de Política Local y Territorial del PP, y presidente del partido en Andalucía, Javier Arenas, ha afirmado hoy que los gobiernos central y andaluz deberían plantearse un plan de emergencia social "ante tantas familias que no tienen posibilidades de salir adelante". Arenas, que ha participado en un acto sobre empleo en Benalmádena (Málaga), ha lanzado esta propuesta tras referirse al millón y medio de personas en España -más de 300.000 en la comunidad andaluza- que no cuentan con ninguna prestación económica.
Ha asegurado que en los comedores sociales hay muchas personas con corbata porque prefieren ir a estos centros antes que prescindir de otros gastos como la hipoteca o el colegio de sus hijos, y que muchos desempleados subsisten gracias al apoyo de sus familiares o el trabajo de las organizaciones no gubernamentales. El próximo otoño será "terrorífico" y "durísimo", ha vaticinado el dirigente popular, quien ha señalado que la crisis ha afectado a todos los países, pero "con más intensidad" a España, que está "en la cola" de salida, lo que ha achacado a que existe "un problema muy grave de confianza", que se da "cuando los gobernantes pierden todo su crédito".
"Zapatero -ha recalcado- ha hecho unos méritos extraordinarios para que no le crea nadie", ya que "ha engañado a los españoles un montón de veces", además de a los nacionalistas, empresarios, sindicatos, empresarios y comunidades autónomas, entre otros, ha añadido Arenas, quien ha ironizado al afirmar: "seguro que se ha engañado hasta sí mismo porque el único que quedaba era él". Al haber perdido toda la credibilidad, "aunque plantee medidas acertadas, no tienen efecto", ha apostillado.
Ha criticado el "espectáculo" de las inversiones públicas, que los socialistas "han convertido en una tómbola", al haber efectuado tres propuestas distintas en una semana "en función de con quien se reúnen", lo que también contribuye al "descrédito absoluto y pérdida de confianza", según Arenas. Otra cuestión que, según el vicepresidente territorial del PP, no genera confianza es la reforma laboral, lo que ha atribuido a que "está mal enfocada desde el principio", puesto que, a su juicio, no se ocupa de potenciar la flexibilidad laboral por la que "claman los empresarios", sino de facilitar el despido.
El "punto de partida" de la reforma laboral que defiende el PP es la llevada a cabo en 1997, con el consenso de empresarios y sindicatos, que el Gobierno actual debe "exprimir", según Arenas. El también presidente del PP andaluz ha criticado que el "debate" del PSOE actualmente sea "Tomás, Trini" -en referencia a los aspirantes a la candidatura a la Comunidad de Madrid-, cuando "todo el mundo está pensando en cómo llegar a final de mes", lo que "conduce a la absoluta estupefacción por parte de los españoles". "Hasta que no haya elecciones, no habrá confianza", ha aseverado Arenas, quien se ha comprometido "mientras tanto" a ayudar al Gobierno "cuando acierte".
