El PP ha decidido esta mañana que fuera su líder, Mariano Rajoy, quien explicara al Congreso su rechazo al decreto de recortes que pretende aprobar el Gobierno. "Este plan es insuficente, injusto, improvisado, se quiere imponer y lo presenta una persona en la que no creemos y que es un lastre para la economía española", dijo, aludiendo al presidente José Luis Rodríguez Zapatero. Y es que, durante toda su intervención, el jefe de los populares evitó replicar a la vicepresidenta segunda, Elena Salgado -que fue quien defendió en la Cámara a primera hora el tijeretazo del Ejecutivo- para apuntar directamente a Zapatero, a quien llegó a insinuar que debía dejar el poder. "El PP no va a contribuir con su voto a que usted siga ahí", espetó.
"Este decreto no merece nuestro apoyo ni el señor Zapatero está en condiciones de pedirlo. Más bien lo contrario. Rodríguez Zapatero se ha convertido en el principal problema de la economía española. Hoy, no solo asistimos a la quiebra de sus propios planteamientos: este decreto es el fracaso de toda su política. Y el PP no va a contribuir con su voto a que usted siga ahí. Y si otros grupos lo hacen, será su responsabilidad", sentenció.
Sin abandonar la crudeza en el tono, Rajoy reprochó al jefe del Ejecutivo que no haya sido capaz de encontrar "un hueco en su agenda" para abordar con él y con otros políticos de la oposición un camino alternativo para reducir el déficit, esto es, una propuesta de recortes que no conllevara la congelación de pensiones o el recorte de salarios para funcionarios. "El suyo es un paquete de medidas tomadas a la ligera que carga los recortes del Gobierno sobre las capas más indefensas de la sociedad", apostilló.
CRÍTICAS AL PLAN E
En este contexto, el dirigente conservador aseveró que los socialistas han ido a por los pensionistas porque no tienen "ninguna capacidad de defensa", en vez de haberse ahorrado los millones que se destinaron al Plan E y que, a su juicio, supuso un despilfarro que no logró crear empleo estable o haber buscado otras posibilidades para adelgazar el presupuesto. "España lo que necesita es un plan integral de actuaciones que, además de reducir el gasto, busque liberalizar mercados y consolidar el sistema financiero. Reducción del déficit sí, pero no así", afirmó.
Finalmente, Rajoy subrayó que es cierto que Europa "ha obligado" a España a recortar en gastos, pero sin indicar, dijo, "dónde había que meter la tijera". A su juicio, la elección de las partidas y de los colectivos afectados es responsabilidad exclusiva de Zapatero, "cuya peculiar manera de hacer las cosas es el principal motivo de desconfianza sobre la economía española".
