Las comunidades del PP no apoyarán mañana la propuesta del nuevo sistema de financiación autonómica, que considera una "chapuza", aunque no han concretado si en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) votarán en contra o se abstendrán.

Previsiblemente, según fuentes del partido, las seis autonomías dirigidas por los "populares" -Castilla y León, Comunidad Valenciana, Galicia, Madrid, Murcia y La Rioja- se abstendrán en la votación y confían en que puedan incorporarse en el documento algunas de sus propuestas.

El responsable económico del PP, Cristóbal Montoro, y el vicesecretario autonómico, Javier Arenas, han convocado hoy a sus consejeros para debatir este asunto y han acordado rechazar el modelo porque rompe la solidaridad y adolece de "falta de equidad".

Un sistema al que hoy el Gobierno tripartito catalán ha dado su visto bueno porque, según su conseller de Economía, Antoni Castells, cumple en su "máxima potencialidad" los preceptos del Estatut y situará a Cataluña 5,6 puntos por encima de la media española a partir de 2012.

Y dentro del tripartito, ERC ha insistido en su apoyo al documento del Gobierno, a quien ha advertido, no obstante, que apoyará los Presupuestos Generales del Estado para 2010 si el nuevo sistema se concreta correctamente en la legislación estatal y se zanjan de forma satisfactoria otros asuntos de la llamada "carpeta catalana".

También desde Cataluña, cuyo Parlament celebrará un pleno monográfico sobre financiación los días 22 y 23 de julio, CiU volvió a expresar hoy su rechazo a la propuesta y no ha descartado llevar la futura financiación al Consejo de Garantías Estatutarias para que examine si vulnera preceptos del Estatut.

Cuando apenas quedan 24 horas para la reunión del CPFF, el líder del PP, Mariano Rajoy, ha tildado de "enorme chapuza" el sistema propuesto y ha considerado que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "ha actuado con la frivolidad de siempre" porque ha optado por "ganar unos meses de estabilidad parlamentaria" y no por defender el interés general.

Rajoy ha opinado que con el nuevo modelo "el caos está servido" y ha hecho hincapié en que por "un pequeño partido", en alusión a ERC, Zapatero se ha olvidado del resto de las formaciones.

Una de las comunidades del PP que más ha hecho hincapié en su rechazo ha sido Madrid, que en boca de su consejero de Hacienda, Antonio Beteta, se ha preguntado por qué "un catalán vale más de dos veces que un madrileño". Beteta ha calculado que su comunidad recibirá 1.700 millones adicionales, mientras que la cifra para Cataluña alcanzará los 3.800.

Otra comunidad que rechaza de plano el documento que ha remitido el Ministerio de Economía es la Valenciana, aunque su responsable económico, Gerardo Camps, ha dejado claro que no renunciará "a un sólo euro" de lo que le corresponde a sus conciudadanos, que con el modelo propuesto se convierten, a su juicio, en "ciudadanos de segunda".

Desde Galicia, el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado que el nuevo modelo "no es para los ciudadanos, sino para mantener los gobiernos" central y catalán, y ha avanzado que su comunidad reclamará más dinero para atender a los 400.000 emigrantes gallegos residentes en el exterior.

Murcia, por su parte, piensa pedir explicaciones al Ejecutivo al considerar que el modelo penalizará a las comunidades que bajen impuestos, como ha hecho esta región, mientras que La Rioja apuesta por enriquecer el documento con las aportaciones que puedan realizarse a partir de mañana.

Su presidente, Pedro Sanz, estima que debe reabrirse la negociación, al igual que opina la Junta de Castilla y León, que planteará de forma irrenunciable un aumento de los recursos que le corresponden.

Ceuta, también gobernada por el PP, se ha desmarcado de la postura general del partido y dará su voto positivo "siempre y cuando" el Estado "ceda" 15 millones de euros más a la ciudad autónoma, mientras que Melilla ha considerado que la propuesta está "lejos" de lo que se merece.

Entre las comunidades gobernadas por el PSOE, Aragón ha adelantado que votará a favor del nuevo modelo, Asturias se ha mostrado "moderadamente satisfecha" con la propuesta y Castilla-La Mancha dará su visto bueno porque mejora objetivamente el sistema anterior.

Un "sí crítico" dará Canarias al documento, que aunque supone un avance para el archipiélago, aún es "insuficiente", tal y como ha dicho el presidente autonómico, Paulino Rivero.