El Gobierno instó ayer a las comunidades del PP a sumarse a un modelo de financiación autonómica "razonable" ante las reticencias mostradas por sus ejecutivos y después de que algunos de ellos, como los de Madrid y la Comunidad Valenciana, hayan rechazado de plano la propuesta de Economía.

Veinticuatro horas después de que la vicepresidenta económica, Elena Salgado, diera a conocer el documento del nuevo sistema, el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, se pronunció sobre el mismo y acusó de "incoherente" al PP, a quien pidió que aclare su postura en este tema.

Así, exigió al primer partido de la oposición que diga si "está con Montoro", que dice no al sistema porque habrá más déficit, o con los presidentes autonómicos del PP que, como el valenciano Francisco Camps, "quieren más dinero".

Precisamente, el Gobierno valenciano ya anunció que el miércoles no apoyará en el Consejo de Política Fiscal y Financiera el nuevo sistema por "insolidario" y "discriminatorio" con los valencianos. No obstante, su conseller de Economía, Gerardo Camps, dejó claro que no renunciará a los 1.200 millones que le podían corresponder, pero reclamará 2.400.

También la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, rechazó el documento al considerar que trata a "unos mejor que a otros" y que omite a 300.000 madrileños al basarse en datos de población de 2007. Zapatero hizo un llamamiento a estas y el resto de las comunidades del PP para que reflexionen y se sumen a un modelo que, en todo caso, el Gobierno va a aplicar si cuenta, como espera, con la mayoría parlamentaria suficiente.

Durante la jornada, se sucedieron las críticas al acuerdo con Cataluña y al apoyo de ERC. Zapatero negó que el Ejecutivo se haya doblegado a este partido y recordó que el único acuerdo de financiación en democracia que "permitió" a un presidente del Gobierno serlo fue el que alcanzaron Aznar y Pujol en 1996 en el hotel Majestic de Barcelona.

"Hemos cumplido", aseveró Zapatero, quien valoró que Cataluña "se sienta cómoda" en el sistema porque antes su financiación estaba "muy por debajo" de la media y no se adecuaba a su contribución al conjunto del país. Salgado, por su parte, advirtió a las comunidades del PP que si no aceptan el modelo "estarán perjudicando" a sus ciudadanos.

POSICION DEL PP Pero el PP todavía no ha concretado si adoptará una posición común en la reunión del CPFF, aunque hoy podría hacerlo en el encuentro que el portavoz de Economía del partido, Cristóbal Montoro, ha convocado con los consejeros de sus comunidades. Montoro volvió a insistir en que el nuevo modelo puede generar "más crisis y paro" y acusó al Ejecutivo de acordar la propuesta con Cataluña porque "lo único que le importa es garantizar su estabilidad" parlamentaria. Todas las comunidades gobernadas por el PSOE aceptan el modelo.