Abril es el mes del libro, de hecho este pasado sábado se celebró su Día Internacional con el objetivo de fomentar la lectura. Una práctica recomendada para la población en general que cobra especial relevancia en los niños y jóvenes. Para los centros educativos la importancia de adquirir este saludable hábito desde edades tempranas no pasa desapercibido y es por ello que durante estos días se vuelcan en toda clase de actividades en las que la bibilioteca escolare toma fuerza como eje de recursos para la enseñanza y el aprendizaje tiene como cometido fundamental la mejora de la competencia comunicativa, tanto en los aspectos de comprensión como de expresión. Por ello, se favorecerá el desarrollo de actividades creativas y de lectura, en distintas manifestaciones.

El Centro de Formación del Profesorado de Córdoba celebró hace unos días sus jornadas de la red de bibliotecas escolares, en las que contaron con la participación de la escritora Espido Freire. Un encuentro en el que los docentes responsables de la coordinación de estos espacios pudieron disfrutar y aprender con las reflexiones de la autora sobre la importancia de la creación de clubes de lectura en dicho ámbito. También estuvieron presentes en dichas jornadas los dos centros que han obtenido el premio regional de Fomento de la Lectura 2021, el CEIP Santo Tomás de Aquino de Montoro y el IES Sácilis de Pedro Abad. En este último, con la idea, Un sueño, una ilusión, se apuesta por la lectura, el aprendizaje dialógico y la inclusión. «En nuestro centro ponemos especial énfasis en la importancia de las prácticas lectoras» asegura la coordinadora de la bibilioteca, Estefanía Aguayo. Para ello conciben la lectura como una actividad «fundamental» en la que incluyen textos actuales y motivadores. «Nos gusta ir más allá promoviendo lecturas entre la comunidad educativa de diferentes institutos de distintos lugares del mundo gracias a nuestros proyectos Erasmus», añade. En la biblioteca tutorizada del Sácilis se pueden encontrar toda clase de recursos: un tablón de anuncios con webs de lectura on line y apps, un club de lectura en distintos idiomas, un espacio tematizado por rincones o juegos didácticos sobre libros. A todo ello se añade un conjunto de propuestas que tienen como resultado la integración del Plan Lector en todo el centro y a todos los niveles. En el CEIP El Prado, de Lucena, su biblioteca es un auténtico eje vertebrador alrededor del cual se busca mejorar el hábito lector del alumnado y aumentar su motivación «para que acuda con regularidad a este espacio» asegura la coordinadora, María José Lara. Aquí también cuentan con un club de «buenos lectores» en el que se destaca a aquel alumnado que haya demostrado un crecimiento en sus habilidades y actitudes lectoras y en su gusto por leer. En el CEIP Algafequi celebran estos días con encuentros con autores como José García Obrero quien ha enseñado al alumno de 1º y 2º qué es la poesía y cómo construirla. «También nos ha contado un cuento kamishibai, una mamá del colegio y en lengua hemos trabajado el diálogo teatral, creando cada uno el suyo propio para fomentar la expresión desde la imaginación» explica Estrella García, jefa de estudios.