Solidaridad con Ucrania

La guerra en Ucrania no pasa desapercibida en los centros educativos, que han echado mano, una vez más, de esa solidaridad que caracteriza al conjunto de la ciudadanía cordobesa. 

Un ejemplo de ello lo encontramos en el CEIP Mediterráneo, que ha alzado su voz contra la guerra a través de actividades en repulsa del ataque. La iniciativa surgió del alumnado de 6º de Primaria, quien solicitó al equipo directivo realizar una acción conjunta para visibilizar su solidaridad y apoyo a compañeros de Ucrania y Polonia. «El pasado viernes toda la comunidad educativa se concentró en el patio en señal de protesta y repulsión de la guerra, y se leyeron manifiestos de paz y se escuchó la canción Give Peace a Chance, de John Lennon», apunta Lola Matas, directora del centro. El alumnado, por clases, vistió camisetas amarillas y azules conformando la bandera del país asediado y, además, desde el ampa se ha promovido la colecta de alimentos no perecederos, ropa para el frío y material higiénico-sanitario. 

En el IES Gran Capitán lanzaron una campaña de recogida de alimentos y otros productos «que nos había solicitado una asociación de ucranianos en Córdoba», explica el vicedirector del centro, Joaquín Mesa, quien añade que, en una prueba más «de esa generosidad y compromiso solidario de nuestra comunidad educativa», se recogieron muchos kilos de estos materiales. Pero más allá de ello, que casi les parece natural, lo que les sorprendió fue la reacción de un grupo de alumnos de 1º de Dirección de Cocina que, de manera altruista, decidieron donar los beneficios -unos 200 euros- de un proyecto de emprendimiento (cálculo de costes, compra de materia prima, gestión de precios, venta directa...) que han estado realizando con sus profesores Alfonso León y Regino Arribas. «Pusieron al servicio de una causa solidaria los trabajos y esfuerzos que había supuesto su proyecto de emprendimiento. Y este acto, creemos, pone de relieve la profunda humanidad que los caracteriza y de la que nos sentimos orgullosos», subraya el vicedirector. 

En el IES Grupo Cántico también han puesto en marcha una campaña para recoger todo tipo de donaciones para ayudar a los miles de refugiados que se han visto obligados a abandonar su país. Aquí además se da la circunstancia de que tienen un alumno, Yaroslav Teslovych, que llegó a España hace ocho años huyendo de la amenaza rusa que acabó con la invasión a Crimea. «Desde que empezó la guerra, está muy preocupado y a veces falta porque va a echar una mano en el almacén habilitado por la comunidad ucraniana en el centro de negocios Azahares. La semana pasada llegó a Córdoba su cuñada y su sobrino, ya que su hermano se ha alistado en el ejército para defender su país, por lo que se pasan los días esperando que mande alguna señal de vida», expone el jefe de estudios del centro, Juan A. Gavilán.