Desde hace tres años, los centros educativos cuentan con unas pautas de actuación ante conductas o ideación suicida en el alumnado así como casos de duelo. A pesar de lo crudo y duro de la situación, los docentes necesitan saber cómo intervenir en función de la gravedad del hecho. Esta suerte de manual fue elaborado en su momento por el Equipo Técnico Provincial para la Orientación Educativa y Profesional (Etpoep) en colaboración con el Servicio de Inspección. Ahora, después de una larga demanda, se va a ofrecer un curso orientado a formar un equipo de docentes expertos para actuar en estos casos dentro del ámbito educativo. «Serán docentes orientadores quienes lo formen y serán ellos los que acudan a un centro cuando éste nos llame para intervenir y asesorar», explica Inma Nieto, coordinadora de la Red de Orientación. Pero no solo eso sino que también podrán ayudar a detectar señales o indicios que hagan ver la necesidad de que un alumno o familiar tenga que ser derivado a los servicios especializados en salud mental. 

Esta formación para el profesorado tendrá cuatro sesiones. Todas serán presenciales porque así lo requiere la temática en sí. «Dos de las sesiones serán impartidas por dos profesores universitarios porque creo que es muy importante vincular la ciencia con la práctica docente», apunta Nieto para añadir que «las aportaciones científicas y teóricas por parte de la Universidad junto con la parte práctica son fundamentales». La primera de ellas será ofrecida por Juan Antonio Moriana, profesor de Psicología de la UCO, y Manuel Vivas, de la Universidad de Jaén, especialista en temas de duelo y suicidio. En el resto de jornadas intervendrán Orientadoras que abordarán la parte más práctica de esta intervención educativa. «Haremos un abordaje de diferentes situaciones que hemos vivido» apunta Nieto. 

Las caras del duelo

Hablar de duelo es hablar de dolor y de un proceso psicológico que se produce tras una pérdida, una ausencia, una muerte o un abandono. Es diferente para cada persona. En este curso se abordará esta situación en diferentes casuísticas, «por ejemplo con niños víctimas de violencia de género, un alumno cuya madre ha sido asesinada a manos de su padre», manifiesta la coordinadora. «Duelo por muerte traumática por un accidente o por una enfermedad o cuando ha habido un suicido o un intento de suicidio». En este punto recalca la profesional la importancia de la prevención. 

Últimamente, desde el Equipo técnico provincial para la orientación educativa y profesional se ha detectado un aumento de solicitudes de intervención por este tipo de situaciones, «sobre todo casos de duelo por muertes traumáticas de algún alumno o docente o por intentos de suicidio, tanto consumados como de supervivientes». Esto lleva a que cada vez más centros de enseñanza recurran a este tipo de asesoramiento o formación. 

Pautas de actuación

Ante indicios de conductas o ideación suicida lo primero que hay que hacer es identificar y comunicar señales de alerta verbales o físicas por parte de cualquier miembro de la comunidad educativa. A continuación se trasladará dicha información a las familias o responsables legales del alumnado. Si se produjese un intento de suicidio en el centro se procurará atención inmediata al alumno y se dará viso al 112 y se comunicará en el momento a la familia y al servicio de inspección. 

Todos los casos, por la propia naturaleza que tienen, son situaciones sumamente delicadas que hay que afrontar y tratar con prudencia y empatía.