Las últimas pruebas de selectividad han puesto de manifiesto los elevados índices de fracaso escolar en Matemáticas, llegando hasta un sesenta por ciento de suspensos en algunos casos; cuando se dan estos índices de fracaso escolar, algo falla en la enseñanza de esta área o asignatura, pues en el plano didáctico sólo es atribuible a los alumnos entre el quince y el veinte por ciento de fracaso escolar, el resto es posible que se deba a una deficiente enseñanza del área o la asignatura en el periodo de educación básica: Primaria y Secundaria.

Cuando se solicita a los docentes que opinen sobre la problemática que plantea la enseñanza de las Matemáticas en la educación básica, entre las respuestas más comunes, cabe destacar: son difíciles de enseñar; el lenguaje matemático es complejo, formal y le cuesta dominarlo al alumno; aprenderlas requiere mucha constancia, esfuerzo y rigor; el currículo es muy amplio y no da tiempo a desarrollarlo en profundidad; el contenido ha variado en los diferentes planes de estudio pues hemos pasado de la teoría de conjuntos y la "matemática moderna", del currículo anterior, al cálculo, la resolución de problemas, las unidades de medida, geometría, etc., es decir, la "matemática clásica" del currículo actual; la enseñanza se realiza a través de la lección magistral y el método deductivo y no se utilizan de los materiales didácticos tridimensionales, multimedia, etc; los docentes no hemos recibido una formación didáctica de base y los cursos perfeccionamiento son escasos, etc.

La enseñanza del área se sigue impartiendo de forma tradicional, siguiendo un método deductivo basado en la lección magistral sin participación del alumno en su proceso de adquisición de los contenidos; el libro de texto y los cuadernos de actividades son el único recurso didáctico para la enseñanza; las actividades de lápiz y papel y la memorización de los conceptos sin comprensión de los mismos son el fundamento del aprendizaje del alumno; cuando las tendencias actuales en la didáctica del área optan por el método inductivo, dialógico, manipulativo y activo, a través del cual el alumno adquiere los conceptos matemáticos por medio de la manipulación del material didáctico, la representación gráfica del concepto adquirido; la simbolización una vez asimilado y vivenciado el concepto ; la aplicación a situaciones de la vida real o a nuevas situaciones de aprendizaje; además de la verbalización y el diálogo continuo durante todo el proceso de aprendizaje.

El cambio en la mejora de la didáctica de las Matemáticas debe comenzar, en primer lugar, por el reciclaje de los docentes que actualmente imparten el área, mediante la realización de cursos y actividades de perfeccionamiento; en segundo lugar, los planes de formación de los maestros de Educación Primaria deben incluir la didáctica del área durante los tres cursos de la carrera, con el fin de obtener una sólida formación de base; también debe modificarse el sistema de acceso de los maestros a la función pública docente, dado que el actual sistema de oposiciones no contempla la especialidad de Educación Primaria y están accediendo a la Educación Primaria, sólo maestros especialistas en Música, Educación Física, etc. sin formación didáctica en este área, pero que se les habilita para enseñar Matemáticas una vez que acceden al cuerpo.

FORMACION DIDACTICA En cuanto a los profesores de Educación Secundaria la situación es más compleja, ya que no han recibido formación didáctica de base durante la carrera ni durante el curso de adaptación didáctica; cuando acceden a la docencia no conocen los fundamentos de la didáctica de las Matemáticas en absoluto. La alternativa pasa por la inclusión de la didáctica del área durante la licenciatura o la adopción del modelo francés de Escuela Normal Superior, por la que deben pasar todos los que vayan a ejercer la profesión docente y estudiar los aspectos didácticos del área que van a impartir, es decir, las facultades de Ciencias de la Educación.