Dejar una carrera exitosa de más de dos décadas en Microsoft, y hacerlo en medio de una pandemia mundial, es una invitación que muchos declinarían. La decisión de César Cernuda (México, 1972) en cambio fue justamente la contraria. En julio de 2020 se incorporó a NetApp para ocupar el puesto de presidente y liderar el proceso de transformación de esta compañía especializada en servicios de datos en la nube. 

A punto de cumplirse un año del cambio, el directivo asegura estar "feliz" con el salto desde aquella zona de confort en la tecnológica fundada por Bill Gates, donde desempeñaba el cargo de presidente de Microsoft Latinoamérica y vicepresidente corporativo global, hasta la primera línea de NetApp. Esta empresa, también estadounidense, suma más de 30 años de historia, emplea a más de 11.000 profesionales y tiene presencia en más de 100 países. "Tenemos muchos clientes con una necesidad de poder hacer más cosas y nosotros tenemos la tecnología para poder ayudarles; no podía dejar pasar la oportunidad", asegura. 

Aceleración "real"

Esta necesidad de “hacer más cosas” se ha visto propiciada por la pandemia. La digitalización, si bien ya ocupaba un puesto destacado en las agendas de los directivos, ha pasado a los primeros puestos de la lista. Según revela un informe reciente de la consultora Technology by PageGroup, el 58% de las organizaciones han incluido o acelerado sus proyectos tecnológicos a causa del impacto de la Covid. Y la nube se ha convertido en el motor de este crecimiento.

En este contexto, NetApp -como el resto de empresas del sector- ha tenido que adaptarse rápidamente para dar respuesta a la creciente demanda de sus clientes. "La tecnología ha habilitado y permitido seguir trabajando y avanzar, dentro de las circunstancias que estábamos viviendo. Y de hecho lo que hemos visto este año es que muchas compañías, muchos clientes, han acometido proyectos que antes podían tardar tres años en los últimos doce meses", subraya Cernuda, quien asegura que la aceleración de la transformación digital ha sido "real" y que lo que se está viviendo es una "explosión en el mundo de los datos". 

La actividad registrada en el pasado ejercicio se ha visto reflejada en las cuentas de la empresa. Por una parte, porque ha obligado a NetApp a realizar inversiones "especiales" en bienes de capital para abastecer a la demanda de servicios en la nube y dar soporte a sus partners.

Y por otra, porque la facturación vinculado a este ámbito ha registrado alzas continuadas a lo largo del ejercicio fiscal 2020. En concreto, los ingresos en cloud repuntaron el 186% interanual en el tercer trimestre fiscal, hasta los 237 millones de dólares, y venía de haber registrado un aumento del 196% interanual en el trimestre anterior. "Estamos hablando de crecimientos muy importantes, y solamente en la parte de la nube", corrobora el directivo. 

Las ventas globales del grupo alcanzaron los 1.470 millones de dólares en su tercer trimestre, el 5% más de lo previsto, y el escenario les hace ser "optimistas" de cara al cierre del ejercicio fiscal, que llegará en mayo. Cernuda afirma estar "muy ilusionado" con la labor desarrollada por la compañía, en un año "muy duro" de pandemia, "tensión" e incertidumbre.

"Creemos que los avances tecnológicos que hemos puesto sobre la mesa nos van a permitir que venga un futuro muy prometedor", manifiesta el presidente de NetApp. Un horizonte que plantean cercano y para el que manejan, además, una cifra clara en cuanto a tecnología y servicios cloud: "El compromiso con nuestros accionistas es que seremos una compañía con un revenue (ingresos) de 1.000 millones de dólares, es decir, pasar de esos 237 millones a 1.000 millones, en 2025".   

En España, entre otras grandes cotizadas del Ibex 35, trabajan con BBVA y Telefónica, a las que proporcionan tecnología para sus estrategias de nube, tanto propia como, en el caso de la organización presidida por José María Álvarez Pallete, para los servicios que ofrecen a sus clientes. 

Más allá del departamento de tecnología

De cara a 2021 y los siguientes ejercicios, las líneas de acción sobre las que se concentra NetApp tienen dos objetivos fundamentales. Por un lado, tal y como define Cernuda, se enfocan en ayudar a las empresas y administraciones públicas en el "gran reto" de la gestión de los datos. Para ello están trabajando en el desarrollo de nuevas soluciones con Inteligencia Artificial (IA), que representa el "eje" de su estrategia. Y en paralelo, están renovando alianzas y firmando acuerdos con partners como NVIDIA o Lenovo para "acelerar y dar robustez a muchos de los proyectos que nuestros clientes están desarrollando en IA".

En segundo lugar, César Cernuda se ha marcado la meta de dar a conocer a NetApp más allá del sector nicho de los servicios cloud. ¿La misión? "Llegar más allá del departamento de tecnología" y participar en la toma de decisiones de los planes integrales de digitalización. "Hoy, para un CEO la transformación digital de su empresa es fundamental y nosotros tenemos muchísimo que aportar", plantea. 

NetApp forma parte de Fortune500, una lista publicada de forma anual que presenta a las 500 mayores empresas estadounidenses de capital abierto a cualquier inversor según su volumen de ventas, y es "líder en el mundo en almacenamiento y tratamiento de los datos". Sin embargo, tal y como explica Cernuda, precisa de una transformación en su gestión operativa para seguir creciendo. Este punto, eso sí, es un objetivo más orientado al largo plazo ya que "llevará tiempo", reconoce. Y este es otro de los ítems que el directivo añadió en la columna de pros cuando decidió mudarse a NetApp: el poder contribuir en este proceso de transformación interna aplicando los aprendizajes obtenidos de su experiencia en Microsoft. "Tuve la fortuna de vivir la transición de Bill Gates a Steve Ballmer; de trabajar en varios proyectos de transformación de marcas en finales de los 90; la era puntocom de los 2000...", enumera.

La amplia trayectoria profesional de este mexicano de padres y abuelos asturianos, con residencia en Miami, añadirá en pocos días -el 5 de mayo- un nuevo hito: ser condecorado con la Cruz de oficial de la Orden del Mérito Civil, en reconocimiento por los lazos comerciales que ha construido entre España y Estados Unidos, así como otros países, junto con su ejercicio activo en favor de la diversidad y la inclusión. 

"Me siento claramente responsable de crear una mejor sociedad y orgulloso de haber ayudado siempre que me lo han pedido a estrechar lazos en EEUU con España, en Latinoamérica con España, en Asia con España... Y afortunadamente el papel que tengo como presidente de una compañía hace que pueda ayudar más", concluye.