El déficit público se redujo al 3,7% del PIB en 2023 pese al incumplimiento de las comunidades autónomas

El conjunto de las administraciones públicas cerró el ejercicio 2023 con un déficit público de 53.556 millones de euros, equivalente al 3,66% del Producto Interior Bruto (PIB), un punto por debajo del dato de 2022 (4,7%) y dos décimas por debajo del objetivo previsto, del 3,9%.

Un crecimiento de la economía mayor que el que había previsto inicialmente el Gobierno (del 8,6% en lugar del 6%, en términos nominales) y una mejor evolución del empleo favorecieron en 2023 la obtención de una ratio de déficit público sobre PIB dos décimas por debajo del 3,9% que había estimado el Ejecutivo. Y ello fue posible a pesar del incumplimiento del objetivo que se había asignado a las comunidades autónomas, que cerraron 2023 con un déficit del 0,9% del PIB.

"Estamos ante la mayor reducción del déficit público de nuestra historia y además esto se ha producido con unas reglas fiscales en suspenso", valoró la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, después de subrayar que en los tres últimos años se ha logrado una corrección de 6,46 puntos -desde el pico del 10,12% del PIB anotado en 2020- a pesar de haber puesto en marcha un "escudo social de más 120.000 millones" para afrontar la pandemia y los efectos derivados de la guerra en Ucrania.

En la rueda de prensa de presentación de los datos, Montero destacó que la corrección del déficit "se ha conseguido sin aplicar recorte alguno, sino todo lo contrario" y cifró en 17.000 millones las medidas adoptadas en 2023 para mitigar la inflación ("sin ellas, el déficit habría bajado al 2,5% del PIB", dijo). Desde el punto de vista del Ejecutivo, los datos demuestran que "la receta austericida que aplican los Gobiernos de la derecha durante las crisis es errónea".

Tras el dato de déficit del 3,7% en 2023, Montero confirmó el compromiso de bajarlo hasta el 3% del PIB en 2024, dentro del límite que marcan las reglas europeas. La vicepresidenta dijo que, a pesar de la prórroga presupuestaria, el Gobierno propondrá al Parlamento la aprobación de la rebaja fiscal que debe permitir que el nuevo salario mínimo interprofesional (SMI) no tribute en el IRPF. También impulsará la aprobación de un incentivo fiscal por inversiones dentro del gravamen de las empresas energéticas.

Desviación autonómica

El presidente el Gobierno, Pedro Sánchez, ya había anticipado este miércoles el dato global de un déficit del 3,7% en 2023. Este jueves, la vicepresidenta ha presentado el detalle de los datos, que muestran que el déficit del 3,66% del PIB del conjunto de las administraciones se desglosa en una tasa del 2,11% en la administración central; del 0,91% en las comunidades autónomas y del 0,56% en la Seguridad Social. Por su parte, las corporaciones locales cerraron el ejercicio con un déficit del 0,09% del PIB.

Si se comparan los datos finales con los objetivos asignados, el déficit del Estado de 2023 (2,11%) se situó por debajo del 2,9%% previsto en el Plan Presupuestario remitido a Bruselas en octubre de 2023. En el caso de las administraciones de la Seguridad Social, el déficit final (0,56%), se situó en línea con el objetivo asignado, del 0,5%.

Sin embargo, el déficit de 13.254 millones de las comunidades autónomas (0,91%) se situó tres décimas de PIB por encima del último objetivo asignado en octubre (0,6%) y seis por encima del que se había previsto inicialmente en abril (que fue del 0,3%). En el caso de las corporaciones locales, para las que se había previsto un superávit equivalente al 0,1% del PIB, el ejercicio 2023 cerró un ligero déficit, cercano al 0,1%.

Entre Valencia y Navarra

Dentro de las comunidades autónomas, existen cinco de ellas que lograron cerrar con superávit en 2023. Fue el caso de Asturias (0,27% del PIB), Baleares (0,46%), Canarias (0,41%), Cantabria (0,07%) y Navarra (1,43%).

En el otro extremo, las mayores desviaciones respecto del objetivo inicial del 0,3% se dieron en Comunidad Valenciana (-2,45%), Murcia (-2,32%), Catalunya (-1,31%), Andalucía (-1,13%), Castilla La Mancha (-1,12%) y Extremadura (-1,04% del PIB).

También hubo ligeras desviaciones al alza en los déficits anotados en Aragón (-0,82%), Madrid (-0,74%) y Castilla y León (-0,69%), mientras que se situó por debajo de la última referencia del 0,6% en los territorios de La Rioja (-0,48%), Galicia (-0,13%) y de País Vasco (-0,08%).

En la rueda de prensa de presentación de los datos, la vicepresidenta María Jesús Montero constató la amplia "asimetría" entre los datos de unas y otras comunidades autónomas -donde la horquilla va desde un déficit del 2,45% en Valencia a un superávit del 1,43% en Navarra- pero evitó hacer valoraciones: "Voy a mostrarme respetuosa. De mi boca no van a encontrar ninguna crítica a la gestión de ninguna comunidad autónoma", dijo.

Condonación de deuda

No obstante, Montero sí llamó a hacer "una reflexión sobre los datos", para evaluar qué parte de esas desviaciones se pueden explicar por el modelo de financiación autonómica, por las diferentes políticas de gasto, por las rebajas de impuestos en algunas de ellas o por los diferentes puntos de partida.

La vicepresidenta renovó el propósito del Gobierno de alcanzar un acuerdo con las comunidades autónomas para hacer extensivo a todas ellas el pacto alcanzado con ERC para la condonación de 15.000 millones de deuda a Catalunya. Montero descartó que la ausencia de unos nuevos Presupuestos en 2024 impida seguir adelante con esta medida y dijo que el acuerdo se articulará en un proyecto de ley 'ad hoc'.

Suben los ingresos, pero baja la presión fiscal

La reducción del déficit del conjunto de las administraciones públicas, desde el 4,7% del PIB en 2022 al 3,7% en 2023, es resultado de unos ingresos que crecieron el 9% respecto al año anterior y de unos gastos que aumentaron en menor medida, el 6,5%.

Según los datos aportados por el Ministerio de Hacienda, la presión fiscal bajó tres décimas en 2023, desde el 38,3% del PIB en 2022 hasta el 38%. Ello fue posible porque el aumento de los ingresos por impuestos y cotizaciones fue inferior al del PIB en términos nominales (que creció el 8,6%).

En concreto los datos de la Agencia Tributaria a cierre de 2023 cifran la recaudación de los impuestos estatales en 271.935 millones de euros, un 6,4% más que en 2022.

La recaudación del IRPF creció el 9,9% impulsada por la creación de empleo y la mejora de los salarios y la del impuesto de sociedades avanzó el 9%, gracias al aumento de los beneficios empresariales. Los ingresos por IVA apenas subieron el 1,6% (afectados por las rebajas fiscales para electricidad, gas y alimentos) y los de los impuestos especiales subieron el 2,6%.