Energía

Naturgy se alía con inmobiliarias para sumar a los hogares al boom de gases renovables

La compañía energética suma ya tres alianzas con grandes promotoras para facilitar el uso del biometano en las viviendas de nueva construcción.

Fachada de la sede de Naturgy.

Fachada de la sede de Naturgy. / EP

David Page

Naturgy se ha propuesto tener un papel protagonista en la expansión de los gases renovables en España. La compañía energética ha puesto en marcha una estrategia para liderar la producción y la distribución de biometano (obtenido a partir de biogás generado reciclando residuos orgánicos) en el mercado español.

El grupo, la mayor gasista española y tercera eléctrica, cuenta ya con dos plantas de producción de biometano operativas y trabaja en más de 50 proyectos en diferentes fases de tramitación. Y su red de distribución de más de 57.000 kilómetros ya tiene conectadas seis instalaciones de producción (las dos propias y otras cuatro más) y el objetivo es ir sumando nuevas plantas hasta superar la sesentena a medio plazo.

Naturgy también ha puesto en marcha una estrategia para promover el uso de gases renovables en los hogares. El grupo, a través de su distribuidora Nedgia, ha sellado ya tres alianzas con promotoras inmobiliarias para que en sus proyectos de construcción de nuevas viviendas se impulse la conexión a su red para el uso de biometano y su utilicen equipos plenamente compatibles con la utilización de este gas renovable.

Naturgy ha cerrado en los últimos meses acuerdos con Aedas Homes y Habitat Inmobiliaria y ahora suma una tercera alianza con Hercesa | hi! Real Estate con el objetivo de llevar el uso del biometano al consumidor final. Gracias a las nuevas garantías de origen -similares a las ya existentes para la electricidad producida con renovables-, cada megavatio hora (MWh) de gas 100% renovable da lugar a la emisión de una garantía de origen con información sobre dónde, cuándo y cómo se ha producido el gas.

El biometano es un biogás obtenido mediante un proceso de descomposición de residuos de la agricultura, ganadería o aguas residuales y al que se somete a un proceso de limpieza para hacerlo compatible con el actual gas natural, con el que se puede mezclar, y con gran parte de los equipos domésticos e industriales que hoy utilizan gas y también con las redes gasistas actuales. Desde el sector gasista español se viene subrayando que se trata de producción de energía local, con impacto industrial y de economía circular al reutilizar los residuos orgánicos, y que ayuda a la descarbonización.