Endesa obtuvo en los seis primeros meses del año un beneficio neto ordinario de 734 millones de euros, un 12% inferior al año anterior, según ha anunciado la compañía en un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), mientras que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se elevó un 4% hasta los 1.950 millones de euros. Estas cifras no tienen en cuenta la venta del 51% de su negocio de movilidad eléctrica (Endesa X) a su matriz, Enel, en abril. Pero si se suma lo obtenido en esa operación (182 millones de euros), el beneficio neto crece un 10% y el Ebitda, un 17%.

La compañía enmarca estos resultados en un contexto mercado adverso motivado por el estallido de la guerra en Ucrania y el repunte de precios de las materias primas energéticas, singularmente el gas. Pese a todo, confirma sus objetivos para el cierre del ejercicio: un beneficio neto ordinario de 1.800 millones y un Ebitda de 4.100 millones. "La resiliencia de nuestro modelo nos ha permitido salir con éxito de uno de los escenarios más complejos y en continua volatilidad", ha indicado el consejero delegado de Endesa, José Bogas, en la conferencia con analistas.

Los ingresos del grupo en los seis primeros meses del año alcanzaron los 14.841 millones de euros, con un crecimiento del 64,4% con respecto al mismo periodo del año pasado.

Sobre el nuevo impuesto a las compañías energéticas, que el Gobierno quiere presentar este jueves, Bogas ha descartado hacer ninguna valoración a falta de conocer los detalles de la tasa, pero ha insistido en que "no solo no hay beneficios extraordinarios, sino que está crisis está reduciendo el resultado de las compañías de electricidad". Y ha recordado, en un mensaje al Gobierno, que la Comisión Europea dijo que cualquier nueva tasa "no debe ser excesiva ni poner en riesgo la inversión renovable o el mercado de CO2".

Endesa insiste en que tiene vendida toda su producción de electricidad inframarginal (de centrales hidráulicas, nucleares y renovables no reguladas) para este año y el 80% de la del próximo año a un precio de 65 euros por megavatio-hora, por debajo de los 67 euros por megavatio-hora que considera como precio "razonable" el Ejecutivo. Y añade, además, que la compañía no está trasladando a sus clientes el alza de los precios de la energía, pero también ha reconocido que a lo largo del segundo semestre realizarán renovaciones de contratos para ajustar los precios y elevar los márgenes de la empresa. "Buscaremos la manera de ofrecerles el mejor precio", ha añadido Bogas.

La energética cierra junio con 10,4 millones de clientes en España, un 3% más que a mediados del año pasado. De esta cifra, 6,6 millones corresponden al mercado liberalizado, un millón más que en el primer semestre de 2021, y 3,9 millones restantes corresponden al mercado regulado (un 16% menos que en el trimestre anterior) debido a los altos precios de la energía.

La deuda neta de la compañía alcanza los 10.275 millones de euros, lo que supone un alza de 1.470 millones respecto al cierre de 2021 derivada del alza de las inversiones, de la coyuntural evolución negativa del flujo libre de caja (negativo en 169 millones, fuertemente afectado por el aumento de las partidas regulatorias pendientes de cobro por valor de 733 millones, además del alza de las materias primas y los peajes) y del pago del dividendo a cuenta de los resultados de 2021 realizado en enero (536 millones).