La guerra en Ucrania podría afectar la recuperación pospandemia de las economías europeas. El Banco Central Europeo (BCE) ya estima en un 0,4% el impacto negativo en el PIB de la zona euro provocado por la ofensiva rusa en territorio ucraniano y las sanciones económicas anunciadas por las potencias occidentales contra Moscú. El economista jefe del BCE, el irlandés Philip Lane, se refirió a esta ralentización del crecimiento el jueves en una reunión en París del Consejo de Gobernadores.

Esta disminución del 0,3% o del 0,4% de las previsiones de crecimiento del PIB para este año —en torno a un 4% para 2022, según Fráncfort, antes de que estallara el conflicto entre Moscú y Kiev— se trata de la proyección media. Las altas instancias monetarias europeas también contemplan escenarios más pesimistas, como un retroceso del 1% del crecimiento en el Viejo Continente. También otros de más optimistas que prevén que el conflicto y las sanciones contra Moscú no lastren las perspectivas económicas, una posibilidad factible en el caso en que termine siendo una guerra relámpago.

“Nos comprometemos a acelerar la agenda de los últimos meses para reforzar nuestra independencia económica y garantizar un crecimiento sostenible y resistente”, aseguraron los ministros de Economía europeos en su comunicado tras una reunión informal en París en el marco de la presidencia rotatoria de Francia de la Unión Europea. “Es muy difícil evaluar el impacto del conflicto”

Aunque los dirigentes europeos presumen en público de su “unidad” respecto a las sanciones anunciadas contra la economía y los dirigentes rusos, existen discrepancias entre ellos sobre la dureza de estas medidas. Así se reflejaron en el Consejo Europeo extraordinario del jueves por la noche en Bruselas. El mismo ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, se desmarcó de Italia o Alemania —muy dependiente del gas ruso— y apostó por la exclusión de Rusia del sistema bancario Swift, una medida exigida por el gobierno ucraniano y presentada como la “bomba atómica” de las sanciones económicas.

En las altas esferas europeas, sin embargo, son conscientes del riesgo de estas sanciones para las propias economías continentales. De momento, “es muy difícil de evaluar el impacto del conflicto”, reconoció la presidenta del BCE, Christine Lagarde, en la rueda de prensa celebrada en París en el marco de la reunión informal de ministros. “La invasión de Rusia ha venido acompañada por un importante aumento de los precios (…). El precio del gas ya es seis veces superior al de hace un año”, añadió. “Debemos empezar a reflexionar a las consecuencias económicas de lo que está pasando”, afirmó, por su lado, el presidente del Eurogrupo, el irlandés Pascal Donohoe.En esta rueda de prensa, reconocieron que la guerra en Ucrania puede afectar algunas de las medidas estratégicas de la política económica europea, previstas para el 2022, como el aumento de los tipos de interés por el BCE o el final de la suspensión de la regla del 3% del déficit público, que en principio debería terminar a finales de este año. Pero reconocieron que es demasiado pronto para tomar una decisión y no dieron más detalles.