Los ingresos turísticos de los viajes de los residentes y de los internacionales que entraron en España sumaron en los nueve primeros meses del año 45.137 millones de euros, menos de la mitad que los 99.470 millones de ese mismo periodo de 2019.

Con los datos de entradas y gasto de los turistas internacionales que ofrecen las encuestas Frontur y Egatur y la de turismo de los residentes del Instituto Nacional de Estadística (INE), entre enero y septiembre el gasto asociado a estos viajes sumó 45.137 millones de euros.

Para hacer esta comparativa no se ha computado el gasto de los españoles en sus viajes al extranjero, aunque si se compra un paquete turístico una parte del ingreso sí se queda aquí.

A la espera de los datos del último trimestre y de comprobar los efectos en el sector de la sexta ola del coronavirus, con una explosión de contagios de la variante ómicron coincidiendo con las fiestas navideñas, España cerrará el segundo peor año de su historia turística reciente, fundamentalmente por la fuerte caída en las entradas de turistas internacionales.

No obstante, los números van mejorando sensiblemente mes a mes respecto a 2020 y en algunos casos -como los viajes turísticos de los nacionales o la rentabilidad del sector hotelero- se sitúan ya en niveles similares a los de 2019, antes de la pandemia de la covid.

Casi 20 millones de extranjeros frente a 67 millones de 2019

Entre enero y septiembre de este año entraron en España 19,69 millones de turistas internacionales, que se dejaron 24.179 millones de euros; y los españoles hicieron 102,15 millones de viajes nacionales, en los que gastaron 20.958 millones de euros.

Son cifras mejores que las de 2020, cuando en ese periodo entraron 16,83 millones de turistas internacionales que gastaron 17.711 millones de euros y los españoles hicieron 79,66 millones de viajes en los que desembolsaron 15.150 millones de euros. El gasto total sumó cerca de 32.870 millones.

Pero están muy lejos de los números de esos meses de 2019, con 99.476 millones en ingresos, de los que 73.511 millones corresponden al gasto que dejaron los 67 millones de turistas internacionales que entraron y los 13.100 restantes, a los 16,2 millones de viajes que hicieron los nacionales dentro del país.

El impacto de la crisis del coronavirus se ha dejado sentir en todo el mundo pero en el caso español tiene un efecto más intenso por el peso del sector turístico en la economía, que representaba, según los últimos datos publicados por el INE, el 12,4 % del PIB y el 12,9 % del empleo en 2019, antes de la pandemia.

La cuenta satélite del turismo de 2020, que mide esos impactos en el PIB y el empleo, todavía no se ha publicado, pero sin duda reflejará la fuerte caída de la actividad.

Ómicron complica el cierre del año

El panorama se ha complicado en este fin de año porque la fuerte subida de los contagios de la covid por la variante ómicron ha llevado a anulaciones masivas de viajes, que ya se vieron en el puente de la Constitución de principio de mes, y que se han intensificado ahora con la Navidad, según reconocen fuentes del sector, agencias y hoteleros.

Los pocos indicadores que se conocen de este periodo muestran un elevado impacto de la nueva variante: según las estimaciones del Consejo Internacional de Aeropuertos en Europa (ACI Europe), el tráfico aéreo de pasajeros en el continente bajó un 20 % entre el 22 de noviembre y el 12 de diciembre después de que Sudáfrica informara el 24 de noviembre a la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la aparición de ómicron.

Un avión despega desde el aeropuerto de Barcelona-El Prat. EP

Aunque ACI Europe constató un aumento del 9 % en el tráfico aéreo del 13 al 19 de diciembre respecto al periodo del 6 al 12 del mes, avanza que ómicron afectará al tráfico de pasajeros en el primer trimestre de 2022.

Por tanto, el año acabará lejos de los 123.900 millones de euros que se ingresaron en todo el 2019 por el gasto de los turistas internacionales (91.912 millones de euros) más el que hicieron nacionales en sus viajes por el país (32.000 millones).

También quedarán muy por debajo las cifras de entradas de turistas extranjeros, que en 2019 habían firmado un récord de 83,5 millones. Hasta octubre pasado entraron por las fronteras españolas 24,8 millones de viajeros con lo que se presenta difícil llegar a la mitad de los de entonces, como había anunciado el Gobierno.

Cerca de 170.000 millones de euros perdidos en 21 meses

La suma de las pérdidas en estos casi dos años de pandemia es escalofriante: en los últimos 21 meses se han dejado de generar cerca de 170.000 millones de euros de actividad directa e indirecta, unos 90.000 millones de ellos en divisas, según las cifras de Exceltur.

Esta alianza empresarial calcula también una caída del PIB turístico del 69 % en el 2020, a la que habrá que sumar la que resulte en 2021 (sobre la de 2019), y la destrucción de alrededor de 350.000 empleos, además de otra cifra similar de trabajadores que han pasado por los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).