La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, confía en que Bruselas dé su visto bueno al acuerdo alcanzado para la reforma laboral con patronal y sindicatos porque responde a los desequilibrios y anomalías que han caracterizado al mercado español y a las recomendaciones históricas de la UE.

En una entrevista en RNE, la también ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha destacado este viernes que el acuerdo "no tendría que tener ningún tipo de dificultad" para pasar el corte de Bruselas "porque responde a lo previsto en el Plan de Recuperación que ha tenido un apoyo unánime de la instituciones europeas".

Ha explicado que desde el principio de las negociaciones el Gobierno ha tenido un "contacto permanente" con la UE para tenerla al tanto de cómo iba el diálogo, ya que desde fuera "veían el paro estructural y la precariedad como problemáticos".

El acuerdo, ha dicho, "responde a lo que nos han venido recomendando desde hace décadas la UE y las instituciones internacionales, que es abordar esos desequilibrios y anomalías que han caracterizado al mercado español, la precariedad, la temporalidad",

Por eso, confía no solo en el aval de Bruselas sino también en el de todos los partidos políticos, ya que en este acuerdo "cabe el PP y todos los grupos" por ser "la reforma de todos" que "cuenta con una enorme legitimidad", si bien hay que "tratar de cambiar lo menos posible" porque "es un delicado equilibrio".

Calviño ha reconocido que la indemnización por despido es una cuestión que "desde el principio no ha estado sobre la mesa" porque "no es uno de los factores que venimos arrastrando en el mercado laboral", cuando "el paro estructural es el lastre más importante a medio plazo".

La vicepresidenta ha manifestado que los efectos se van a "notar inmediatamente" y ha dicho que "es un éxito colectivo liderado por el presidente Sánchez".

Por otra parte, ha destacado que su reciente elección para presidir el Comité Monetario y Financiero Internacional (IMF), un órgano del FMI, es una "muy buena noticia para España": "Nos da una mayor visibilidad en un organismo internacional y nos permite seguir teniendo un papel activo en la coordinación internacional de las políticas económicas ante un shock sin precedentes".

Díaz: es un cambio estructural

Por su parte, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha asegurado que la reforma laboral "implica un cambio estructural en el modelo de relaciones laborales", y ha descartado que sea "menos ambiciosa" de lo que hubiera deseado.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. EP

En una entrevista en la Cadena SER, Díaz ha valorado el acuerdo alcanzado y ha destacado tanto el papel de la CEOE como el de las centrales sindicales, ya que "todos los agentes sociales han dado lo mejor de nuestra historia y ahora lo vuelven a hacer".

También se ha referido a la polémica por el uso de la palabra "derogación", y ha aclarado que "técnicamente no podía ser derogada, es decir, no puedo dictar una norma diciendo derogo este decreto, porque dejaría sin colchón jurídico a los trabajadores, pero políticamente sí se puede y se hace en una parte, la estipulada en el acuerdo de Gobierno".

El acuerdo cerrado ayer modifica aspectos clave de la regulación laboral, como la contratación o la prevalencia de convenios, lo que permitirá cumplir con uno de los compromisos fijados con Bruselas antes de final de año.