El Consejo de Ministros celebrado este martes ha dado 'luz verde' a la operación por la que ACS vende la mayor parte de su división industrial, Cobra, al grupo francés Vinci por unos 4.900 millones de euros.

Según informaron a Europa Press en fuentes cercanas a la operación, el Gobierno ha autorizado esta transacción, toda vez que la Comisión Europea también diese su visto bueno el pasado mes de octubre al concluir que la operación no planteaba riesgos para el espacio económico europeo.

Esta 'megaoperación' ya tiene más de un año de recorrido, después de que en octubre de 2020 el grupo presidido por Florentino Pérez anunciase que se encontraba en conversaciones con la compañía gala para venderle sus activos industriales por 5.200 millones de euros.

Finalmente, en abril de este año ambas empresas firmaron el acuerdo final de venta, en el que se establecía una contraprestación mínima de 4.930 millones de euros y una máximo de 4.980 millones de euros, compuesto de un pago fijo de 4.200 millones de euros y uno adicional mínimo de 730 millones de euros o de hasta 780 millones de euros.

La contraprestación acordada también contempla un pago variable máximo de 600 millones de euros en metálico por la división industrial (hasta el estado inicial de construcción) entre el 31 de marzo de 2021 y hasta los 7 años siguientes, prorrogable por 18 meses adicionales.

Además, ACS y Vinci acordaron crear una empresa conjunta a la se aportarán, a precio de mercado y una vez que estén terminados, conectados a la red y listos para producir, todos los activos renovables que desarrolle la división industrial, como mínimo, durante ocho y medio.

Vinci tendrá un 51% de derechos políticos y económicos y ACS el restante 49% de esta empresa, "un elemento esencial" de la creación de valor de la transacción para el Grupo ACS.