La Comisión Europea quiere que Volkswagen indemnice a todos los consumidores afectados por el escándalo de emisiones contaminantes del ‘dieselgate’ y no solo a los alemanes. El comisario de justicia, Didier Reynders, ha enviado una carta al consejero delegado de la compañía, Herbert Diess, reprochando la mala voluntad del grupo e instando a la multinacional a compensar a todos los consumidores europeos. “Hace seis años desde que se destapó el ‘dieselgate’ y hasta ahora no todos los consumidores han sido compensados. Ha habido varias sentencias judiciales exponiendo el tratamiento injusto de Volkswagen a los consumidores y sin embargo el fabricante de automóviles no está dispuesto a trabajar con las organizaciones de consumidores para encontrar soluciones adecuadas para los consumidores”, se ha quejado Reynders.

En su misiva, el político liberal belga recuerda que el fabricante de automóviles se comprometió a principios de año, a raíz de una acción colectiva en Alemania, a compensar a cientos de miles de consumidores alemanes. Sin embargo, los propietarios de automóviles que no tenían su residencia legal establecida en ese país en el momento de la compra del vehículo afectado fueron excluidos de la compensación y, de momento, no solo no hay señales de que la empresa tenga voluntad de incluir al resto de afectados sino que el fabricante “no ha expresado una voluntad similar” de actuar para compensar a los clientes de otros Estados miembros.

Igualdad de trato

No es la primera vez que Bruselas exige compensaciones ni esta es la primera carta que dirige por este motivo la Comisión . El propio Reynders escribió una carta en agosto de 2020 animando al fabricante alemán a ofrecer una “compensación justa” a todos los afectados en la UE algo que no ha sido escuchado. “Sin más acuerdos, es probable que las demandas en otros Estados miembros continúen durante años. Si bien la situación jurídica difiere entre los Estados miembros, los consumidores esperan ser tratados con equidad y recibir una compensación adecuada por los daños que han sufrido de manera similar en toda la Unión”, recuerda Reynders en un nuevo ejercicio de presión política para que la empresa ponga fin a los litigios en marcha y responda a los consumidores afectados. 

Hasta ahora, la empresa ha seguido manteniendo que los pagos voluntarios a los consumidores que viven fuera de Alemania no están justificados porque afectarían a coches que han sido revisados para cumplir con los requisitos legales. Una postura que no ha variado ni con las recientes sentencias. La carta va acompañada de una declaración suscrita por la red de autoridades nacionales de protección del consumidor europeo en la que recuerdan que hubo 8,5 millones de vehículos diesel equipados con el programa ilegal

Hace unos días el abogado general del Tribunal de Justicia de la UE, en respuesta a tres casos austríacos, concluyó en un dictamen preliminar que la instalación de un programa informático, como llevó a cabo Volkswagen, para modificar el nivel de emisiones de gases contaminantes en función de la temperatura exterior y la altitud de los vehículos vulnera el derecho europeo.