La situación ha cambiado considerablemente desde comienzos de 2020. La tormenta de la pandemia parece haber amainado, aunque la cautela sigue imperando y muchos negocios siguen sufriendo para salir adelante. El mundo ha cambiado, y muchas necesidades también, aunque hay otras que no. El dinero sigue siendo necesario y, al final, cada vez hay más personas que tienen que recurrir a soluciones financieras para poder salir al paso o para ejecutar sus proyectos.
Un panorama que ya existía antes, pero que ahora se ha acentuado. Los bancos han empezado a endurecer sus préstamos personales para evitar impagos por la morosidad, mientras que internet se está plagando de soluciones que prometen dar el dinero a quien lo necesite y cuando lo necesite. Pero, ¿cuál es la situación real de los productos financieros domésticos en 2021? Internet, como de costumbre, es quien tiene las respuestas.
Cómo son los productos financieros que puedes encontrar actualmente
Para repasar el contexto actual en el ámbito de productos financieros de bancos y demás entidades, hemos echado un vistazo a lo que recoge la web de Loando.es. Este portal comparador se encarga de revisar y reunir los mejores préstamos de internet para que los usuarios puedan observar la oferta actual y ver cuáles son las opciones que más les convienen. No obstante, tiene un extra que lo hace algo más especial, y es que repasa muchos más productos.
Tarjetas de crédito, reseñas de bancos y, en definitiva, todo lo que hay que valorar y tener en cuenta a la hora de analizar este terreno, a veces tan complejo y peliagudo que obliga a andarse con ojo. En base a eso, hemos podido comprobar que, en la línea de los préstamos rápidos todo permanece más o menos igual que antes. Siguen estando ahí, ofreciendo el dinero al momento y con un proceso de solicitud bastante sencillo y claro. Aunque también sigue habiendo algunos préstamos con unos intereses disparatados.
Quedarse ahí sería rascar solo la superficie, porque en esta baraja también entran otros aspectos muy a tener en cuenta. De hecho, hay que valorar desde lo que se dice de un Banco hasta la letra pequeña de una tarjeta de crédito. Todo influye en este sector, y más cuando en la otra cara de la moneda hay un consumidor que, por lo general, necesita que las soluciones sean claras, efectivas y no presenten inconvenientes ocultos a priori.
Préstamos online, en su línea
En el terreno de los préstamos online siguen destacando los préstamos rápidos. El escenario actual contempla desde productos de 1.000 euros a devolver en 30 días con unos costes extra de unos 500 euros, hasta otros de 600 euros en 15 días con comisiones e intereses del 0%. La oferta aquí es de lo más heterogénea, aunque cada vez predominan más las ofertas con intereses al 0% para dar facilidades y "oxígeno" a los consumidores.
No obstante, siguen presente propuestas de algunas entidades que dan importes de 400 euros a devolver en 30 días con un coste extra de más de 500 euros. Otras propuestas compatibles con ASNEF y con pequeños intereses y un largo etcétera. De hecho, en el campo de los préstamos más tradicionales en internet, el escenario ha cambiado poco. Sí es cierto que hay más cantidades distintas y herramientas para solicitarlos, pero la oferta en general es exactamente la misma en cuanto a servicio y facilidades.
De hecho, la seguridad se ha endurecido para evitar estafas. Solo con acceder a través de un portal comparador como el que hemos mencionado, ya se evitan casos desagradables de engaños y dinero que nunca llega.
Tarjetas de crédito, las revolving en el punto de mira
En cuanto a tarjetas de crédito, cabe destacar el corte en seco a las revolving. Casos muy sonados han hecho que los tribunales tomen medidas en cada denuncia en caso de que las entidades se nieguen a devolver los intereses generados a base de condiciones usureras. De hecho, el riesgo de caer en este tipo de trampas es cada vez menor, ya que hay una mayor concienciación y, en caso de haber problemas, hay mecanismos facilitados para poder tomar medidas y arreglarlos cuanto antes.
También está aumentando la presencia de tarjetas de crédito gratuitas, aunque exigen prestar especial atención a sus condiciones, ya que a veces esa condición gratuita está sujeta a una promoción temporal o requisitos muy concretos, como un número de operaciones determinado o un plazo de un par de años. Conviene ir con sumo cuidado aunque, al menos, ya hay total garantía de que se están eliminando las comisiones abusivas por transacciones.
Bancos, cada vez más volcados con lo digital
A diferencia de anteriormente, los bancos ahora están mucho más sujetos a las valoraciones de los usuarios, ya que estos tienen total libertad para alabar lo bueno y criticar lo malo de las entidades por internet. Las herramientas son accesibles para todos, lo que hace que encontrar opiniones de bancos sea muy fácil y el consumidor pueda ver cuál es la propuesta que mejor encaja con sus necesidades.
Cabe destacar, también, cómo las entidades bancarias apuestan ya por el uso de aplicaciones para no tener que acudir a las oficinas salvo casos concretos. Apps que facilitan los pagos online, las solicitudes de préstamos o incluso la asistencia telefónica u operar en el mercado bursátil. En este frente están destacando especialmente BBVA y Bankinter por trato al consumidor y oferta financiera.
En general, todo el sector está reforzando su línea de servicios y productos digitales para encajar mejor con las necesidades de la sociedad actual. La digitalización se ha acelerado a un ritmo totalmente inesperado, lo que ha dado más relevancia a todas aquellas firmas y entidades que tenían los deberes hechos en este terreno. Eso, sumado a una mayor predisposición de las autoridades a defender al consumidor, está consiguiendo un ecosistema financiero mucho más saludable.
Hay más confianza y tranquilidad, aunque la cautela debe seguir imperando para evitar problemas. Al menos, internet, los bancos y las financieras se están dando la mano con más fuerza que nunca. Y eso siempre nos beneficia.
