CaixaBank obtuvo en el 2020 un beneficio atribuido de 1.381 millones de euros, un 19% menos respecto al ejercicio 2019, después de realizar en el año una provisión extraordinaria de 1.252 millones de euros y anticiparse así a impactos futuros por los efectos económicos de la xovid-19. Esta provisión se ha incrementado 91 millones en el cuarto trimestre (1.161 millones de euros a cierre de septiembre), y mantiene la misma ponderación que en el cierre del trimestre anterior una vez actualizados los escenarios macroeconómicos.

La entidad en proceso de integración con Bankia destaca en la nota enviada a la Comisión Nacional del mercado de Valores (CNMV) que pese a la complejidad del entorno económico, ha mantenido un elevado ritmo comercial y de actividad recurrente, con una mejora de las cuotas de mercado --la de ahorro a largo plazo mejora 79 puntos básicos, hasta el 23,3%, y la de crédito a empresas se sitúa en el 16,5% después de sumar 111 puntos básicos-- y un crecimiento de la vinculación de clientes, que ha aumentado 2,2 puntos porcentuales en el año, hasta el 64,3% sobre el total de clientes.

Además, destaca la fortaleza en banca digital, donde ha alcanzado un 67,6% de clientes digitales y una cuota de mercado del 34,4% según datos de Comscore, para alcanzar más de siete millones de clientes.

Destaca la entidad que dirigie Gonzalo Gortázar que los ingresos 'core' se han mantenido estables en el año y se sitúan en los 8.310 millones de euros (-0,1%). En el cuarto trimestre, han aumentado un 2,8% en relación con el trimestre anterior, impulsados por la evolución del margen de intereses, comisiones e ingresos por contratos de seguros, y un 1,7% en relación con el mismo trimestre del año anterior.

Efecto de los tipos de interés

En el ejercicio 2020, el margen de intereses ha ascendido a 4.900 millones, con una caída del 1,0% respecto al 2019, básicamente, por la menor aportación de la cartera de renta fija y, en especial, por el descenso de los ingresos de los préstamos por una disminución del tipo de interés aplicado, vinculado en parte al incremento de la concesión de créditos ICO, a la reducción de los ingresos procedentes del crédito al consumo y al descenso de la curva de tipos. Efectos que han sido parcialmente compensados por un incremento del volumen en la cartera así como por las medidas establecidas por el BCE a finales del ejercicio anterior.

Los ingresos por comisiones se sitúan en 2.576 millones en el año (un 0,9% menos respecto al 2019) y 671 millones en el cuarto trimestre (3,3% menos respecto al mismo trimestre del ejercicio anterior) condicionados por la disminución de la actividad económica. Respecto al tercer trimestre del 2020, el crecimiento es del 5,1%. Ese crecimiento se has apoyado en las comisiones por comercialización de seguros y la gestión del ahorro a largo plazo de los clientes.

Los ingresos derivados de la actividad de seguros de vida-riesgo se sitúan en 598 millones de euros, con un sólido crecimiento del 7,5% respecto al 2019 y del 4,3% en relación con el trimestre anterior.

Aportación al Fondo de Garantía

El epígrafe de Otros ingresos y gastos de explotación? recoge, entre otros, la contribución al Fondo de Garantía de Depósitos por importe de 243 millones y los ingresos singulares asociados al último 'earnout' de SegurCaixa Adeslas (135 millones). En la evolución interanual, también incide el registro en el cuarto trimestre de una provisión, con criterios conservadores, de 311 millones asociada a Erste Group Bank debido al impacto del covid-19 en el entorno económico y al alargamiento del escenario de bajos tipos de interés; y el registro de la plusvalía de 420 millones derivada de la venta parcial del 29% de la participación en Comercia. En el primer trimestre del año también se registraron 109 millones asociados a prejubilaciones. Asimismo, Los resultados del 2019 estuvieron marcados por el impacto del acuerdo laboral (978 millones de euros).

Reducción de participadas

En la evolución interanual del margen bruto (-2,3%) ha influido, esencialmente, la reducción del resultado de operaciones financieras y el resultado de participadas. El resultado de operaciones financieras se sitúa en 238 millones de euros (-20,1%). Su evolución viene marcada, en parte, por la mayor materialización de plusvalías en activos de renta fija en el ejercicio anterior.

Respecto a la cartera de participadas, los ingresos se reducen un 22,8%, hasta los 454 millones de euros. Por un lado, los ingresos por dividendos incluyen el dividendo de Telefónica y el de BFA por 100 y 40 millones de euros, respectivamente (104 millones y 46 millones en el 2019). Por otro, los resultados de entidades participadas disminuyen un 27,9% respecto a 2019 por menores resultados de las participadas en el contexto económico actual, a excepción de SegurCaixa Adeslas que ha mejorado significativamente su resultado anual y en especial el del cuarto trimestre en relación con el mismo periodo del año anterior, por menor siniestralidad y aspectos singulares en el contexto del covid-19.

Los gastos de personal decrecen un 4,6%, materializando ahorros asociados al acuerdo laboral de 2019 y las prejubilaciones de 2020, que compensan, entre otros, el incremento vegetativo.

Mejora la solvencia

La ratio Common Equity Tier 1 (CET1) ha alcanzado el 13,6% por el impacto extraordinario de la reducción del dividendo con cargo al 2019, así como por la aplicación del ajuste transitorio de la normativa IFRS9. Por otra parte, la ratio de morosidad se reduce en el año hasta el 3,3% (-30 puntos básicos) y la ratio de cobertura se incrementa hasta el 67% (12 puntos porcentuales en el año tras reforzar las provisiones). El coste del riesgo 12 meses se sitúa en el 0,75%.