La apertura de la vigésimo primera edición del Congreso del Instituto de Empresa Familiar, inaugurado por el Rey Felipe VI este lunes, ha permitido constatar una reducción del optimismo en su visión de la economía de este sector, que ha pedido una reflexión para establecer un nuevo modelo de crecimiento sin necesidad de destruir el impulsado por la Constitución de 1978.

En esta primera jornada la organización ha realizado su ya tradicional encuesta virtual entre los cerca de seiscientos empresarios asistentes, cuya visión del momento económico es, sobre una escala de 10, de 5’48 frente al 6’22 de hace un año, cuando la serie histórica iniciada en 2008 marcó su tope.

En este sentido, a corto y medio plazo la mayoría cree que habrá un moderado aumento de la actividad con una limitada creación de empleo, aunque el porcentaje que apuesta por esa opción baja del 82% de hace un año al 57% actual y se dispara, del 11% al 41 %, el que augura un crecimiento “frágil”.

Los empresarios creen que sus compañías aumentarán sus ventas pero lo esperan nueve puntos menos que en 2017. De hecho, la previsión de incrementar moderadamente sus plantillas deja de ser la preferida como lo era hace doce meses para serlo la de mantener los niveles de empleo actuales.

El principal riesgo que detecta la mayoría es el endeudamiento público y la política fiscal seguido de la falta de reformas estructurales y el pacto que más reclaman es uno en la educación y la formación, seguido por uno de simplificación fiscal y administrativa y otro de modelo territorial

Frente a esta tendencia, en su discurso, Felipe VI ha pedido que del Palacio de Congresos de Valencia salgan “sólidos mensajes de optimismo” y ha reclamado “el mayor reconocimiento” a los empresarios”.

El monarca ha destacado el peso relativo de las empresas familiares, que ha dicho que son “el 90% de las empresas, el 60% del empleo en el sector privado y el 70% del valor añadido bruto” pero ha destacado especialmente lo que suponen “en términos de valores” entre los que destacó “el largo plazo la prudencia, el apego al territorio, los acuerdos, la estabilidad y la innovación”.

Francisco Riberas, presidente Instituto Empresa Familiar, ha destacado “los momentos complejos” que vive España para “la unidad y la estabilidad que todos queremos para nuestro país”.

El empresario ha destacado el periodo de estabilidad, libertad, paz y desarrollo que propició la Constitución de 1978, “una historia de éxito”, ha dicho, golpeada “de forma violenta” por la crisis del 2008.

“De ninguna manera los efectos de la crisis deberían servir ser utilizados para deslegitimar y criticar este periodo. No es justo atacar e intentar destruir todo lo que nos ha traído hasta aquí. Pero sí es el momento para reflexionar constructivamente sobre cómo podemos mejores nuestro modelo económico y social para asentar unas bases firmes que nos permitan abrir otro periodo de crecimiento y bienestar”, ha señalado.

Por su parte, Ximo Puig, president de la Generalitat, ha asegurado que las administraciones deben “resetear el sector público, a la imagen de lo que hace el sector privado, “con ADN emprendedor” y con el objetivo de ser “más eficientes” y favorecer “la competencia”.

“Una administración que sabe cuál es su papel y no pone obstáculos innecesarios porque son la empresas las que tienen asignada la gran responsabilidad de la creación de empleo”, ha apuntado.

Reyes Maroto, ministra de Industria, ha anunciado una aumento del gasto en las políticas de empleo, para favorecer la formación, y ha asegurado que el Gobierno impulsará la “transformación digital” de las empresas, así como su internacionalización y la innovación.