El poeta y pintor Diego Jesús Jiménez escribió estos versos sobre la creación artística: "Dibujar en el agua una flor; descomponerla luego / arrojando una piedra, u otra flor, al estanque donde vivió su imagen. / Destruir y crear. He aquí / dos palabras, dos bellos gestos que / nos producen placer. ¿No surge el arte /de las más dolorosas y turbias experiencias / de la razón? Construir un paisaje /con las ruinas de otro, y con la sombra de un vocablo / iluminar la vida".

No vamos a presuponer que los inversores tengan inclinaciones artísticas, pero sí es cierto que el comportamiento de los mercados muchas veces se ajusta a esa dinámica de destrucción y creación de la que hablaba el poeta. Destrucción y creación de valor económico.

La semana pasada, la peor en bolsa en lo que va de año, fue de lo primero, precisamente. Y esta ha arrancado apuntando a lo segundo, aunque tímidamente en el caso español, ya que la subida del Ibex fue más moderada que la de otros selectivos europeos. La decisión de China de reducir el porcentaje de reservas que deben tener sus bancos ante la desaceleración de su crecimiento fue el catalizador de las subidas, aunque la sombra del conflicto entre Grecia y sus socios europeos sigue pesando y cada vez más, a medida que se agotan los plazos de negociación.

Tras pasar casi toda la jornada en negativo, el Ibex 35 cerró con una subida del 0,22%, a los 11.384,6 puntos, con la prima de riesgo en los 138 puntos.