Carlos Slim se convirtió ayer en el primer accionista de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), con una participación del 25,63% tras una inversión de unos 650 millones. La decisión se comunicó por la mañana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores tras las intensas negociaciones del miércoles. Tras estar excluidas temporalmente del mercado, las acciones volvieron a cotizar en bolsa con una subida del 4,5%. Esther Alcocer Koplowitz seguirá siendo la presidenta de FCC.

Con esta operación, la hija del fundador de la empresa de construcción y servicios, Esther Koplowitz, rebaja del 50,1% al 22,43% su participación en FCC. Según el acuerdo, el grupo de Slim, Control Empresarial de Capitales (CEC), invertirá entre 650 y 700 millones de euros en la compra de acciones --por las que desembolsará unos 150 millones-- y la posterior ampliación de capital. Koplowitz tendrá derecho a recibir de Slim un pago adicional al de 650 millones, cuyo importe dependerá de la rentabilidad de las acciones y se que abonará en el 2020.

El grupo de Slim permanecerá un mínimo de cuatro años en el accionariado de FCC, aunque al tratarse de un socio industrial se prevé que la inversión tendrá carácter permanente. La empresa destinará el grueso del capital a amortizar gran parte de un préstamo de 1.390 millones antes de que en el 2018 la banca acreedora pueda recapitalizarlo.

El consejo de administración estará formado por 12 miembros: cuatro representantes de cada parte --Slim y Koplowitz-- más tres independientes y el consejero delegado. También cambiarán los estatutos sociales del grupo para que sea necesario el voto favorable de al menos el 50% del capital, esto es, de los dos socios, para adoptar determinadas decisiones.

Carlos Slim, unos de los tres hombres más ricos del mundo, (se le calcula una fortuna de 80.000 millones de dólares) fue la opción elegida por Koplowitz, que expresó su "gratitud" al magnate mexicano y a su familia.