Los principales líderes europeos instaron ayer a Portugal a adoptar medidas de ajuste adicionales para acelerar la reducción del déficit y recuperar la confianza de los mercados financieros, a pesar del rechazo de la oposición parlamentaria al nuevo paquete de medidas de austeridad presentado por el Gobierno y que ha conducido a la dimisión del primer ministro, José Sócrates. Los líderes respaldaron "unánimemente" a Sócrates, destacaron su "encomiable labor" y señalaron que la UE está preparada para ayudar financieramente a Portugal si decide pedirla para evitar los altos tipos de interés que le exige el mercado para refinanciar su deuda pública.

La crisis política y económica de Portugal y sus repercusiones en la zona euro se convirtieron en el tema principal de la primera sesión del Consejo Europeo. La cancillera alemana, Angela Merkel, advirtió al llegar a la cumbre europea de que cualquier futuro Gobierno que suceda al del dimitido Sócrates debe comprometerse a llevar a cabo las reformas y los ajustes anunciados por el Ejecutivo saliente.

RESPETAR LOS COMPROMISOS "Todos aquellos que mantienen responsabilidades en Portugal deben comprometerse con los objetivos del ambicioso programa" de ajuste presentado por Sócrates, subrayó Merkel.

A pesar del rechazo parlamentario, "está claro que Portugal debe adoptar nuevas medidas de ahorro presupuestario", indicó el presidente del Eurogrupo y primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker. El primer ministro holandés, Mark Rutte, también se declaró "preocupado" por la situación creada por el rechazo de las medidas de ajuste por parte de la oposición.

El paquete de medidas de ajuste presentado por Sócrates había recibido el pasado 11 de marzo el respaldo de los líderes de la zona euro, de la Comisión Europea y del Banco Central Europeo (BCE). El programa de austeridad adicional tenía por objetivo garantizar la reducción del déficit público al 4,6% del producto interior bruto (PIB) en el 2011, al 3% en el 2012 y al 2% en el 2013.

Pero el conservador Partido Social Demócrata Portugués (PSD) se negó a respaldarlo para provocar la caída del Gobierno socialista. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, que pertenece a ese Partido Social Demócrata y que fue primer ministro, no ha utilizado su influencia política para evitar esa situación que reabre la crisis de la zona euro, lamentaron fuentes diplomáticas.

Sócrates pidió "confianza" en Portugal y aseguró a los demás líderes que "cumplirá" los objetivos previstos de reducción del déficit y saneamiento de cuentas públicas. Sócrates quiere evitar tener que pedir la ayuda europea, porque teme que el rescate financiero implique un plan de ajuste draconiano y dejar el país sometido a tutela de la UE. El líder de la oposición conservadora y favorito en unas eventuales elecciones anticipadas, Pedro Passos Cohello, dijo que "espera" no tener que pedir el rescate financiero de Portugal a la UE.

Un eventual rescate financiero de Portugal requeriría 75.000 millones de euros, estimó provisionalmente Juncker antes de comenzar la cumbre europea. La cifra es inferior a los 110.000 millones del salvamento de Grecia

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