TERCERA RFEF

Diez nombres a seguir en los equipos cordobeses de Tercera RFEF

El Grupo 10 de la categoría aglutina una buena dosis de talento entre las filas de los cinco equipos provinciales concurrentes

El Ciudad de Lucena y el CD Pozoblanco, destacados, seguidos del crecimiento del Córdoba CF B y Salerm Puente Genil y de un Atlético Espeleño apurado

Los futbolistas del Ciudad de Lucena celebran el triunfo ante el Espeleño.

Los futbolistas del Ciudad de Lucena celebran el triunfo ante el Espeleño. / ANTONIO QUINTERO

Miguel Heredia

Miguel Heredia

Con buena parte del calendario saldado y la actividad competitiva pausada por la disputa de la Copa de Regiones, un ligero inciso para dar cuenta de las piezas más efervescentes que ha dejado lo que va campeonato para los equipos cordobeses en el Grupo 10 de Tercera Federación. En ese sentido, pese a presumir buenamente de actuaciones corales, algunos nombres propios han surgido o se han asentado entre las filas del Ciudad de Lucena, CD Pozoblanco, Salerm Puente Genil, Córdoba CF B y Atlético Espeleño, como elementos destacados dentro de un primer tramo y medio de temporada en la que los conjuntos provinciales siguen acortando distancias hasta sus respectivos objetivos. ¿Cuáles son los diez nombres propios que quedan hasta la fecha?

Juan Andrés, Nico Garnés y Marcos Pérez en el Lucena

Para opositar al ascenso directo, el bloque tutelado por Rafael Carrillo “Falete” necesita y ha necesitado de la incuestionable aportación de tres de sus máximos baluartes: Juan Andrés Gómez, Nico Garnés y Marcos Pérez. El primero ha caído de pie en tierras lucentinas, extendiendo la buena dinámica goleadora que lo llevó a explotar con el Atlético Espeleño durante el pasado curso, para ahora también colocarse en la terna de anotadores de la categoría y liderar los registros de cara a puerta celestes, con ya la friolera de 12 dianas en el zurrón en 21 citas disputadas.

En la misma línea sigue un Nico Garnés que se ha destapado como una de las grandes revelaciones de campaña bajo palos. El meta gaditano es el menos goleado del Grupo 10 con tan solo 14 tantos encajados -repartidos con Limones-, después de un primer desdoble de ejercicio 2023-2024 en el que el ex de La Unión ha conseguido asentarse, además de dejar sumas garantías, en la portería del ambicioso proyecto lucentino. Sin ser revelación, aunque con un papel trascendental, también se maneja el capitán Marcos Pérez, líder de la defensa hasta el momento y con una implicación nada desdeñable. Juega todo e incluso aporta en labores ofensivas el de Lucena, después de haber producido dos goles para la causa. 

Los futbolistas del Ciudad de Lucena celebran un gol de Juan Andrés esta temporada.

Los futbolistas del Ciudad de Lucena celebran un gol de Juan Andrés esta temporada. / ANTONIO QUINTERO

Iván Vela y Abraham Gómez en el Pozoblanco

La irrupción del cuadro pedrocheño en la zona cabecera se debe a una labor colectiva, aunque bien pueden destacarse dos de los integrantes de su plantilla, tanto por aportación estadística como por revelación en cuanto a su rendimiento actual. El primero es el punta Abraham Gómez, fichaje estelar de los de Antonio Jesús Cobos que ha conseguido encontrar su mejor versión goleadora en el Nuestra Señora de Luna. Un total de 12 tantos suma ya el malagueño, que llegó procedente del Llerenense, después de haber disputado 24 partidos y dejado un promedio nada desdeñable de hasta 0,5 celebraciones por encuentro en el que ha participado. Sus goles impulsan la tentativa blanquilla al ascenso este curso, al igual que la propuesta de tres cuartos de campo en adelante en todo lo que va de campaña.

Destacado también queda el joven Iván Vela, otro irruptor en la zaga vallesana. A sus tan solo 22 años, el zaguero ha conseguido evidenciar dosis de oficio y veteranía poco acordes con su en teoría escueta experiencia. Se ha consolidado como uno de los líderes de la defensa vallesana, llegado del Atlético Sanluqueño -con el que ascendió a Primera RFEF-, acumulando prácticamente todos los minutos del curso sobre el verde. En ese saldo, no obstante, ha evidenciado cierta tendencia a las amonestaciones, tras recibir un total de diez tarjetas amarillas y una roja por el momento, como contraste a las tres dianas que ha conseguido apuntarse.

Lance del pasado derbi entre el CD Pozoblanco y el Córdoba CF B.

Lance del pasado derbi entre el CD Pozoblanco y el Córdoba CF B. / RAFA SÁNCHEZ

Ismael García y Salva Vegas en el Puente Genil

El avance de la agenda en el Grupo 10 también ha servido para resaltar alguna que otra figura dentro del momento de cierta irregularidad que atraviesa el combinado de Puente Genil, todavía en busca de dar con la tecla para engancharse de lleno a la zona noble antes del cierre. Buena noticia para los de Juanmi Puentenueva viene siendo el gran estado de forma de Ismael García, extremo de 24 años, procedente del Conil, que se ha destapado como una de las armas más afiladas del bloque rojillo dentro de su vistosa propuesta ofensiva. Por banda ha conseguido hacer buena gala de su verticalidad y desborde el de San Fernando, además de haber producido un total de ya media decena de tantos.

Menos sorpresa se antoja la situación de Salva Vegas, capitán y todavía innegable estandarte -por calidad y galones- del ataque del Salerm. El extremo y mediapunta sigue siendo decisivo en la casa pontana, donde ya suma la cifra de ocho temporadas consecutivas defendiendo sus intereses. En ese lapso, aunque puntualizando el presente, el malagueño continúa siendo diferencial y determinante en los últimos metros, tras otra campaña de consagración en la que, además de disputar prácticamente todo, ha conseguido firmar otras cinco dianas. 

Salva Vegas celebra un gol con el Salerm durante el pasado curso.

Salva Vegas celebra un gol con el Salerm durante el pasado curso. / TINO NAVAS

Pau Russo y Mario Peregrina en el Córdoba B

En similar sintonía se mueve el Córdoba CF B, al que la receta todavía no le surte efecto en su búsqueda de labrarse un sitio entre los cinco primeros clasificados de la categoría. No atraviesa su mejor momento el joven grupo tutelado por Diego Caro, aunque a nivel individual sí deja notas interesantes, como las servidas por Pau Russo y Mario Peregrina. El primero suma su segundo año como blanquiverde, asentado en banda, intercalando dinámica con el primer equipo de forma puntual -pese a no haber debutado- y también con tiempo para situarse como el máximo artillero de los ribereños, con ocho goles realizados en 21 encuentros. 

Más sorpresiva es la aparición de Mario Peregrina, habilidoso organizador, mediapunta o incluso falso nueve que está siendo uno de los recursos más moldeables de mediocampo hacia arriba para el conjunto dependiente. El onubense llegó procedente del juvenil del Real Betis durante el pasado verano, en plena reestructuración blanquiverde, consiguiendo labrarse un puesto de valor dentro del entramado de los de El Arcángel paulatinamente. Comenzó con un rol secundario o de revulsivo, pasando posteriormente a márgenes más protagonistas para, actualmente, también ser habitual en algunos entrenamientos de la escuadra de referencia y casi fijo en los onces iniciales del aguerrido grupo canterano. 

Pau Russo, a la derecha de la imagen, presiona la salida de balón pedrocheña durante el derbi en el Nuestra Señora de Luna.

Pau Russo, a la derecha de la imagen, presiona la salida de balón pedrocheña durante el derbi en el Nuestra Señora de Luna. / RAFA SÁNCHEZ

Adriano Romero en el Atlético Espeleño

Cierra la terna de nombres propios un futbolista singular en la formación rojilla, actualmente necesitada de dar un paso adelante -anda en ello- para alejarse definitivamente del acoso de los puestos de descenso. El máximo impulsor de dicho propósito, al menos en cuanto a guarismos se refiere, viene siendo Adriano Romero, artillero particular de los de Juan Carlos Quero que ha recogido el testigo de Juan Andrés -ahora en Lucena- a la hora de capitanear la delantera espeleña.

Ocho anotaciones ha firmado el cordobés, siendo una de las gratas sorpresas dentro de una campaña extraña hasta el momento, en la que el atacante de 26 años, eso sí, ha conseguido dar un paso adelante respecto a cursos previos -suma suma seis en Espiel, entre dos etapas distintas- para ahora colocarse como una de las piezas a seguir en lo que resta de temporada.

Adriano Romero celebra un gol con el Atlético Espeleño durante el pasado curso.

Adriano Romero celebra un gol con el Atlético Espeleño durante el pasado curso. / RAFA SÁNCHEZ

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