El base Rafa Santos regresa a las canchas 796 días después tras superar una grave lesión

El base cordobés Rafa Santos volvió en la noche del viernes a sentirse un jugador de baloncesto. El calvario con las lesiones que empezó hace dos años concluyó al saltar a la cancha en el partido de la Liga EBA que el Unicaja perdió por un ajustado 87-88 ante el Jaén Paraíso Interior CB. El jugador formado en el Cordobasket ya disfruta de nuevo sobre la cancha, el mayor trofeo que ha podido ganar como recompensa a la ilusión y el trabajo que le ha puesto durante tanto tiempo.

Rafa Santos es un jugador de 20 años formado en el Cordobasket. Precisamente, a las órdenes de Jesús Lázaro debutó en la EBA cuando era cadete con la entidad cordobesa que le vio crecer. Ya en su etapa en la entidad que preside Ángel Lopera debutó como internacional con España sub 16.

Pronto se fijó en Santos el Unicaja, un club al que se marchó para ser una de las perlas de su cantera. Con la entidad malacitana entró en la órbita de la plantilla ACB hasta debutar en octubre del 2020 en un partido de la Eurocup que jugó el Unicaja frente al Brescia.

El inicio del calvario

Todo era como un sueño hecho real para este jugador hasta el inicio de la pretemporada 21-22. Durante un entrenamiento con el Unicaja de ACB sufrió la rotura del cruzado de su rodilla izquierda. Lo que al principio parecían unos meses fuera de las canchas terminaron siendo dos años tras sucesivas entradas en el quirófano.

Este viernes volvió a disfrutar sobre una pista de baloncesto. Un total de 12 minutos estuvo en la cancha en el equipo EBA del Unicaja que ahora entrena precisamente Jesús Lázaro, el técnico que confió en él en su etapa en el Cordobasket.

Santos volvió a sentirse jugador en un partido que contó con la presencia del presidente del Unicaja, Antonio Jesús López Nieto, y de todos sus familiares, los cuales le arroparon durante todo el partido. Jesús Lázaro agradeció en el vestuario el tremendo esfuerzo que ha hecho este jugador para sentirse de nuevo jugador de baloncesto.

El día del regreso

Rafa Santos reconoció sentirse “como un niño chico” en su vuelta a las pistas, mientras que Jesús Lázaro le pidió que “no olvides lo que has pasado en estos dos últimos años”.

Su primer partido lo disputó junto a dos nuevas promesas del Unicaja, ambos todavía en edad júnior, el escolta Mario Saint-Supery y el base cordobés Guillermo del Pino, que tienen en común haber sido elegidos el mejor jugador de un campeonato europeo de base ganado por España. También forma parte del equipo el pívot pontanés Miracle Bamadu, por lo que habrá cuatro cordobeses en este conjunto de la Liga EBA (Del Pino, Bamadu, Santos y el entrenador Jesús Lázaro). A Rafa Santos le ha llegado la hora por fin de dejar atrás la lesión y volver a competir. El aplauso que recibió por parte de sus compañeros es el mismo que tiene de todo el baloncesto cordobés.