El Salerm Puente Genil supera al Torre del Mar en los penaltis y conquista la Copa RFAF

Si existiera un libreto de cómo y cuáles son los pasos para empezar con buen pie una nueva temporada, el primer capítulo quedaría escrito con tinta rojilla. El Salerm Puente Genil, a fin de cuentas, superó al Torre del Mar y se llevó la edición 2023-2024 de la Copa RFAF en la tanda de penaltis, previo 2-2 en el global y una eliminatoria titánica en la que los pupilos de Juanmi Puentenueva bregaron, batallaron y buscaron con ahínco engrosar su cuenta de títulos de cara a lo venidero, para lo que ahora se suma el certamen autonómico y un billete -ya logrado con el pase a la final- a la Copa Federación por segundo año consecutivo, aunque ahora desde el sazón de un triunfo que sabe a oro. Los torreños se impusieron en la cita durante los noventa minutos, aunque un Christian López estelar, eregido héroe de la eliminatoria a base de paradas de mérito, mandó el trofeo directo a tierras cordobesas decidiendo desde los once metros, donde también acertaron Mario Sánchez, Fernando López, Juanfran, Mario Ruiz y Álvaro Pérez.

Iguala el Torre del Mar

La final arrancó conforme a la lógica. Los de Juanmi Puentenueva saltaron con una apuesta atrevida en el once, aunque guardando sus cartas desde inicio. La jugosa renta en liza, tras el 2-1 logrado en el Manuel Polinario, invitaba precisamente a ser conservadores y jugar con los tiempos ante un conjunto torreño obligado a golpear primero para devolver la equidad a la eliminatoria, por lo que los primeros compases se consumieron con dominio local, aunque bajo amenaza al contraataque por el lado visitante. Sergio Calatayud, en el Torre del Mar, no obstante, abrió la terna de ocasiones perforando las mallas de Christian López una vez rebasado el ecuador del primer acto, sin perdonar en la primera oportunidad manifiesta y llevando el 2-2 al global de la pugna con celeridad, a la par que abriendo un nuevo capítulo en la final por el título.

La respuesta rojilla tampoco tardó en llegar. Álvaro Pérez finalizó una incursión por el perfil izquierdo con un centro llovido que por poco acaba sorprendiendo a Alberto Martínez, mientras que Emilio Cubo y José Ruz, de nuevo en el bando malacitano, rondaron el segundo exigiendo sendas paradas de Christian. El ritmo era evidente. Keita probó la solidez del marcador una última vez antes del descanso, desde lejísimos, con potente golpeo, aunque sin dirección, a la par que Juanfran Holanda buscó nivelar el duelo de cabeza a balón parado, con el mismo desacierto. Todo acabó con la marcha a vestuarios, en la que los ajustes fueron el principal argumento en clave pontana, todavía a un gol de llevarse el trofeo.

Se reabre la lucha

El intercambio de impresiones e indicaciones en el entreacto surtió un ligero efecto con la reanudación. El Salerm Puente Genil elevó su línea y mostró un talante diferente, más aguerrido, más incisivo y más entonado en labores ofensivas, aunque el Torre del Mar evidenció la misma premisa: lanzarse sin cuartel a  por el partido. Antonio González confirmó dicha hipótesis mandando un balón mordido directamente al larguero rojillo, al igual que Hassan Keita replicó acto seguido desde la frontal con un chut potentísimo pero desvíado, para después sacarse un testarazo entre la muchedumbre de la zaga torreña que tan solo un bosque de piernas pudo enredar para evitar la igualada rojilla.

La cita, ciertamente, cobró intensidad una vez rebasada la hora de juego. Juanmi Puentenueva movió ficha y dio entrada a Mario Sánchez, junto a Fernando López -que se unió en el descanso-, para abanderar la nueva propuesta de creación pontana con un escalón más de frescura. En los rivales, la receta fue la misma: ingresaron Junior Ngatta, Paco Ariza y Cervera en busca de la segunda diana de la noche en el Municipal Juan Manuel Azuaga de Vélez. Juanfran volvió a estar cerca de servírsela a Alan Araiza tras una transición, aunque la defensa malagueña cerró la progresión del ariete granadino, mientras que Tommy Montenegro sustituyó al mexicano para dibujar un sistema con dos puntas en el tramo final, que logró reducir las intentonas locales. El paso de los minutos, sin embargo, no pudo evitar emplazar la resolución del torneo a la tanda de penas máximas, previos disparos de Paco Ariza y Cervera, que toparon hasta en dos ocasiones con un excelso Christian López -vestido de héroe- desde la frontal, para dejar todo un título servido a la ruleta rusa de los once metros.

Christian decide en penaltis

En el post partido reglamentario el foco pasó a ambas metas, con Alberto Martínez y de nuevo Christian López como protagonistas -al no existir opción de prórroga en el formato de la eliminatoria-. Mario Sánchez, desde el otro perfil, fue el encargado de lanzar primero para los rojillos, sin fallo. Le siguió el torreño Dani González, que sí topó con las manos de un Christian totalmente crecido. Seguidamente, Fernando López, Paco Ariza, Juanfran Holanda y Álvaro Ocaña no perdonaron en sus respectivos pulsos, tampoco lo hizo Antonio González, pero la diana definitiva llegó por parte de Álvaro Pérez, fuerte, arriba, para adjudicar la renta de penas máximas y llevar la Copa RFAF a las vitrinas del Manuel Polinario, que remata su pase a la Copa Federación -lo logró al ser finalista- con nada menos que un galardón autonómico para abrir boca en la nueva temporada.

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