El Pozoblanco remontó el partido ante el Cartaya tirando de orgullo, compromiso y esfuerzo para la victoria final por 2-1. Más pelea que fútbol en sí. En cinco minutos logró dos goles que le dan los tres puntos que necesitaba para salir de la parte de atrás del grupo 10 de la Tercera RFEF. El encuentro tuvo dos mitades muy diferentes. La primera que fue para el Cartaya y la segunda para el Pozoblanco, que fue superior, en especial, alrededor de la hora de partido.

El primer acto fue desalentador para la fe blanca, que vio a un rival que le superó en el centro del campo. Lolo traía por la calle de la amargura a todos con sus regates y descaro. Junto a él, Miguel, Manuel y José Díaz también destacaban en el Cartayate. El equipo onubense, antes del gol de Manuel en el 27, tuvo dos ocasiones claras. Una de ellas terminó en la cruceta de la portería de Sillero y la otra no supo resolverla José Díaz en la boca de gol. Al descanso se llegó con el 0-1 por la imprecisión visitante para el tanto de Manuel.

El decorado cambió en el minuto 56, cuando Cobos hizo un triple cambio. Efecto inmediato, ya que un minuto después Jaime Almagro se encontró un balón suelto en el área que zapateó dentro de la red para igualar la contienda. El fallo condenó a los de Juan Palma. Ya nunca fueron los mismos. El Pozoblanco se adueñó del balón y, cinco minutos después, Fran Gómez establecía el definitivo 1-2. No se confundía Valdano cuando dijo que el fútbol era un estado de ánimo. Lo es. El Cartaya no tuvo ya contestación. Desapareció del mapa como por arte de magia. Lo suyo hasta el final fue un tratado de impotencia, incluso acabó con uno menos por la expulsión de Lolo, que pasó de héroe a villano en el mismo partido.

El Pozoblanco tiró de casta y de Fran Gómez, el mejor este domingo, se puso el mono de trabajo para sacar adelante un duelo que no era sencillo. Le falta al equipo inspiración, frescura y duende para alcanzar mejor juego. Afortunadamente ante el Cartaya le bastó con el alma y la energía que aportaron los cambios. Entre ellos, Gámiz, que es de esos jugadores capaces de poner orden en el caos y de sacar la batuta para dirigir un partido. Es el guía perfecto en los momentos de oscuridad. Su equipo los tuvo. Él demostró que cuando recibe el balón en sus pies, todo se clarifica.

Ficha técnica:

2 - Pozoblanco: Sillero; Lara, Ángel García, Manu Moya, Samu; David García (Machado, m. 89), Mori (Almagro, m. 55); Fran Gómez, Valentín (Zara, m. 56), León (Puyi, m. 79); Tommy Montenegro (Gámiz, m. 56).

1 - Cartaya: Adrián; Manuel (Víctor, m. 85), Francis Ruiz, Cerpa, Novoa; Miguel Fernández (Fabio, m. 85), Miguelito (Marcos m. 55), Lolo, Joao Lobo; Pepito Cárdenas (Asuero, m. 67) y José Díaz (Carlos Martínez, m. 67).

Árbitro: Aranda Zayas, del colegio de Jaén. Expulsó a Lolo por doble amarilla (m. 85). Amonestó con amarilla a David García, Manu Moya, Valentín y Diego Gámiz, por los locales; y a Cerpa, Adrián, Novoa, Díaz y Carlos Martínez, por los visitantes.

Goles: 0-1 (27') Manuel. 1-1 (57') Jaime Almagro. 2-1 (62') Fran Gómez.

Incidencias: Partido de la novena jornada de Liga en el Grupo 10 de Tercera RFEF, celebrado en el Municipal de Pozoblanco ante 250 espectadores.