Tienen muy claro lo que quieren. Volver a disfrutar con el Córdoba Futsal. Nunca dejaron de hacerlo, porque han sido capaces de sonreír en medio de las circunstancias más adversas. Las dificultades les motivan. Tienen el pellejo duro. Estuvieron en el barro de las divisiones menores y ahora forman parte del cuerpo de élite del fútbol sala español. Jesús Rodríguez y Cristian Ramos, supervivientes del legendario equipo del ascenso a Primera División, son ahora los capitanes de una formación que ha iniciado su preparación con un plan repleto de ambición. El Córdoba Futsal Patrimonio de la Humanidad tiene en ellos el sello de su esencia.
"Espero estar a la altura de mi amigo Manu Leal y estoy ilusionado con la nueva temporada, además de agradecido por que hayan seguido confiando en mí", declaró Jesús Rodríguez antes de abordar la segunda sesión del primer día de trabajo en el pabellón del Polígono Guadalquivir. El 7 blanquiverde, a sus 28 años, considera que "con los fichajes que han llegado se ha hecho una buena plantilla", por lo que espera "que se dé un buen año y mejor si es con nuestra afición". El ver otra vez las gradas del Palacio de Deportes repletas es un anhelo que comparten todos. Ellos, los cordobeses, aún más. Son los encargados de contarle a los que llegan nuevos, y también a los que no pudieron vivirlo por la pandemia, qué tipo de energía se genera en una instalación que ha coleccionado instantes mágicos en los últimos años.
Rodríguez insiste en que no deben dejarse llevar por ideas de grandeza. Lo suyo es construir desde abajo. "Nos equivocaríamos si pensamos más allá de la permanencia, ese es nuestro objetivo siempre", subraya el ala cordobés, quien sin embargo deja abierta la puerta de la ambición: "Una vez que esté cumplido, que ojalá sea lo antes posible, podremos mirar más arriba".
Empezar "desde cero"
A Cristian Ramos le motiva especialmente poder arrancar la pretemporada "desde cero", una vez dejado atrás un curso 20-21 en el que arrastró la grave lesión de la campaña anterior y las dificultades para conseguir regularidad competitiva por los contínuos parones derivados de la pandemia del covid. Recién cumplidos los 30 años, el guardameta se declara "ilusionado por formar parte otra vez de la plantilla", a la que pertenece desde 2017.
El cordobés espera "una competencia bonita" con Alfonso Prieto en una posición clave, en la que ambos repiten en busca de un reto colectivo. "El primordial, como nos ha dicho el míster, es afianzarnos en la categoría, ir día a día y ya miraremos otras cosas si se puede", explicó Ramos, que no puede ni quiere sacarse de la cabeza el recuerdo de Vista Alegre abarrotado y esos sonidos que animan a abordar las hazañas sin miedo ni reparos. "Ojalá la campaña de abonados sea exitosa y pueda venir todo el mundo con normalidad. Estamos deseando ver rugir otra vez a Vista Alegre", afirma el meta.
Jesús Rodríguez y Cristian Ramos portan ahora el estandarte cordobés en el grupo. "Tenemos la suerte Cristian y yo de seguir un año más en el equipo desde aquella plantilla del ascenso", dice Rodríguez, quien considera que "es bueno que la cantera venga apretando". "Tenemos chavales que vienen detrás con muchas ganas y mucha ilusión. Yo les animo para que trabajen duro y a diario, porque nosotros tampoco pensábamos llegar a este nivel y al final lo hemos conseguido", admite.
