Su gol en Santander valió para una victoria colectiva y un triunfo personal. Camila Bonazzola está protagonizando un rol crucial en la remontada del Adesal Córdoba, que ha enlazado tres marcadores positivos en la segunda fase de la Liga Guerreras Iberdrola y ha puesto el reto de la permanencia más cerca. Ganaron un partido en noviembre y no más. Hasta ahora. "El equipo ha crecido bastante con estas victorias", admite la argentina, que ve con satisfacción cómo la mejor medicina anímica que se ha inventado en el deporte sigue funcionando: ganar es el combustible para desplegar lo mejor tanto en lo individual como en equipo.

Bonazzola vivió un instante muy especial en la última cita liguera. El pasado sábado, en Santander, el duelo ante el Pereda se resolvió con un gol a pocos segundos para el final de la internacional argentina, que apunta que "fue un partido muy emocionante, en función a cómo se fue dando el marcador", aunque "lo importante es que nos pudimos traer los dos puntos para Córdoba".

La extremo no oculta sus sensaciones. "En lo personal estoy muy contenta por hacer el último gol, ya que fue una revancha para mí”. Y es que en partidos anteriores tuvo situaciones de partido en las que la fortuna no se alió de su lado en los instantes finales.

Bonazzola considera que "las victorias que nos dan confianza" y concluye que "ahora sí somos un equipo de División de Honor y lo único que nos queda es volver a demostrarlo".

La escuadra de la barriada de La Fuensanta descansará el próximo fin de semana en la mejor situación clasificatoria de la temporada. Actualmente ocupa la cuarta plaza en el grupo de permanencia con 10 puntos, que daría la salvación a la finalización de la liga. Por detrás tiene al Morvedre con 9 puntos, al Lanzarote Ciudad de Arrecife (8), Pereda (6) y Lanzarote Puerto el Carmen (0). La primera vuelta de la actual fase la cerrará el 24 de abril recibiendo al Lanzarote Ciudad de Arrecife.