El Córdoba Patrimonio de la Humanidad concluye este domingo su semana con una agenda de dos encuentros visitando a las 13.00 horas al Movistar Inter en el pabellón Jorge Garbajosa de Torrejón de Ardoz. Los blanquiverdes vienen de estar a un paso de la hazaña el pasado miércoles en la cancha del Barça, pues perdieron por 1-0 en un partido en el que merecieron un mejor resultado. El encuentro ante el conjunto madrileño corresponde a la 26ª jornada. Jesulito será baja para este partido por unas molestias musculares en los isquiotibiales y el glúteo de su pierna derecha, por lo que entrará en la convocatoria Lucas Perin en su lugar.

La expedición califal se desplazará a la capital de España vía AVE en la matinal del mismo día del partido. Dirigirán la contienda los colegiados extremeños Cidoncha Cortés y Salomé Vizuete. El encuentro se disputará con un número limitado de espectadores en las gradas.

El Inter viene de proclamarse campeón de la Copa de España el pasado domingo con una victoria por 6-1 ante el Barcelona en la final de Madrid. El conjunto madrileño jugará el partido sin apenas descanso, pues el pasado jueves volvió a la competición para derrotar al Jaén Paraíso Interior por 5-3 en un partido aplazado. Por tanto, con 24 horas menos de descanso que los cordobeses, recibirá el Inter a un Córdoba Patrimonio que se encuentra en el mejor momento de juego de la temporada.

Dos cordobeses en la plantilla del Movistar Inter

La escuadra madrileña cuenta en su plantilla con el montoreño Cecilio y el menciano Boyis, dos cordobeses que acaban de disfrutar de la conquista del título de la Copa de España. Para Boyis fue su cuarta corona seguida con tres clubs diferentes, tras vencer en 2018 con el Jaén Paraíso Interior, en 2019 y 2020 con el Barcelona y ahora con el Inter, todo un récord.

Los cordobeses cuentan en estos momentos con un margen de dos puntos sobre la promoción de permanencia y de cuatro sobre la de descenso. El próximo sábado jugarán un partido clave, pues recibirán al UMA Antequera, un rival directo por la permanencia en el último partido aplazado que les queda por jugar.