Pudo ser mejor. Debió serlo. Pero el caso es que el Córdoba CF no logró los tres puntos en La Condomina y se ve metido en un buen fregado clasificatorio. Nada que no se pudiera prever, ojo. Dentro de unas pocas horas, cuando se haya cerrado el mercado de fichajes y el plantel blanquiverde disponga de refuerzos, el cordobesismo respirará hondo y acometerá un ejercicio al que está acostumbrado: agarrará la calculadora y mirará a la vez el calendario y la estampa de San Rafael. El Córdoba ha salido del grupo de los tres primeros. Le rebasó el Betis Deportivo -hoy por hoy el mejor filial del país-, que ganó en Lorca y le saca dos puntos.

Los cordobesistas vivieron con una mezcla de estupor y desazón un primer tiempo formidable. Bien posicionados, solidarios en el esfuerzo y generando acciones de ataque con amenaza múltiple, ya fuera en aventuras individuales, jugadas combinadas, balón parado... Pero se fueron al vestuario perdiendo por 1-0. Prolongaron una tragicómica racha de disparos rechazados por los postes, que arrancó en su día en El Arcángel, y los locales se llevaron premio con un solo boleto. Inmerecido, pero real.

Tras el descanso siguieron los de Pablo Alfaro mostrando un perfil competente y comprometido. Willy Ledesma selló la igualada, un mal menor que permite al Córdoba poder seguir diciendo sin faltar a la verdad que depende de sí mismo para superar la primera criba de esta tortuosa Segunda B. Faltan seis partidos y tendrá que cruzarse con dos de los rivales que le preceden: Linares y Betis B visitarán El Arcángel, donde definitivamente se cocerá todo.

[Así hemos vivido el partido]

Ante un campeonato con un formato como el actual, algo nunca visto ni experimentado, conviene no torturarse demasiado dándole vueltas a lo que pudo ser y no fue. Mejor receta será revisar el vídeo del partido en Murcia y observar a Javi Flores. El capitán regresó para serlo hasta las últimas consecuencias: su rebeldía ante la situación es el mejor punto de partida para el arreón definitivo. Si el Córdoba quiere ponerse en su sitio no debe perder esa actitud. El próximo partido será una final... y lo mejor que puede pasar es que los siguientes también lo sean. Bienvenidos a la presión extrema, el hábitat natural de este bendito Córdoba CF.