Volvía la liga a casa y con ella la victoria del Córdoba femenino en el encuentro ante el Híspalis, el más sufrido de los cuatro disputados hasta el momento. Tres puntos que se quedan en casa gracias al trabajo de unas jugadoras que se dejan el alma en el terreno de juego cada vez que se calzan las botas.

Tras la sorprendente alineación inicial propuesta por el entrenador blanquiverde, Antonio Serrano Chico, solo faltaba esperar que las rotaciones dieran su fruto ya que, jugadoras con las que hasta el momento eran indiscutibles quedaban relegadas al banquillo e incluso a la grada. La inclusión en el once de las jugadoras Kerlly y Pinilla recién incorporadas al equipo y con solo tres entrenamientos con sus compañeras, hacía pensar que quizás la titularidad podría ser algo precipitada.

Tras los primeros minutos de tanteo de ambos equipos se podía vislumbrar un cambio claro con respecto al encuentro del pasado fin de semana contra el Málaga B: había que presionar muy arriba la salida de balón y atacar sin dar respiro al Híspalis, y así lo hicieron. Martí y Avilés cerraron cualquier tipo de avance por el centro, Kerlly por la izquierda y Cristi Medina por la derecha, rompían cualquier esquema de juego que pudiera querer desarrollar el equipo visitante, tanto es así que ellas mismas fabricaron el primer gol antes de alcanzar el cuarto de hora de partido. Gol de toque, de calidad, de saber mirar a sus compañeras, de tener técnica y calidad para quedarse delante de la portera rival y saber ver y confiar en quién entraba por su derecha y dársela para que la pusiera al fondo de la red. Gol de toque. Gol de sabiduría. Gol en el minuto 13, el mismo número que hoy defendía los palos de la portería blanquiverde, Zou, sin apenas trabajo en la primera mitad ya que las sevillanas no la importunaron en ningún momento.

Aunque el descanso se alcanzó con este resultado, aún pudo haber sido mayor la ventaja si Avilés o Cristi Medina hubieran aprovechado dos ocasiones consecutivas muy claras de cara a la portería hispalense.

La segunda parte de la contienda comenzaba con un cambio tempranero en las filas de la zaga local, Kerlly que había completado una primera parte satisfactoria pero con la necesidad de hacerse al estilo de juego de las de la capital y amoldarse a sus compañeras, era sustituida por Elena Fuentes para intentar asegurar tanto la defensa como el centro del campo y recuperar la posesión del balón y el dominio del juego algo perdido en el último tramo de la primera mitad, pero poco después de eso, un disparo desde la frontal del área de Pizarro imposible para Zou a pesar de su fabulosa estirada, puso el marcador en tablas y la necesidad de echar el resto para intentar que los tres puntos se quedaran en casa.

Tirando de casta, pasión y esfuerzo, el cuadro local se fue hacia arriba sabiendo que el ataque era su fuerte. Chico comenzó a mover fichas, cambió a Fátima por Laura buscando profundidad por la banda izquierda. Ocón sustituyó a Cristi que completó un partido impecable con gol incluido. El esfuerzo tenía que verse recompensado. La defensa cerró líneas. Pipa, Nacha e Irene pusieron un muro frente a la portería de Zou. Avilés y Marín se hicieron con el centro del campo desesperando a las jugadoras sevillanas que solo podían frenar sus ataques a base de faltas, agarrones y hasta un manotazo en la cara a Avilés que la colegiada del encuentro no apreció. Aún así, poco después, las azules se quedaron con diez por ver un doble amarilla. Fue en una combinación perfecta tras un jugadón de Avilés que se deshacía de cada una de las rivales a las que encontraba a su paso, cuando por ese carril imaginario que ella se dibuja desde la línea del medio campo hasta la portería contraria, cuando ya parecía que iba a definir, abrió a su izquierda viendo la internada de Pinilla que con un zurdazo metió el balón en el fondo de las mallas consiguiendo así los tres puntos para su nuevo equipo y haciendo un debut perfecto.

Así finalizó un encuentro agónico para el Córdoba, tanto por la dureza del juego como por la necesidad de no poder dejar escapar otro encuentro tan vital para el conjunto blanquiverde. A veces se gana merecidamente. A veces el fútbol te devuelve lo que te quitó, pero la generosidad del fútbol hace que todo esfuerzo y trabajo sea recompensado.

Córdoba - Híspalis (2-1)

CÓRDOBA: Zou; Encarni, Pipaón, María Avilés, Irene, Mery Martí, Fátima (Laura, 72’), Nacha, Cristi Medina (Ocón, 83’), Kerlly (Fuentes, 55’), Pinilla.

HÍSPALIS: Gloria; Guerra (Marina, 50’), Polvillo, Mercedes, Andreíta (Rubia, 38’), Saira, Chica, Andrea (Pizarro, 42’), Samara (Alba, 55’), Inma, Sonia.

GOLES: 1-0 (13’) Cristi Medina; 1-1 (61’) Pizarro; 2-1 (70’) Pinilla.

ÁRBITRO: Alba Corral Garrido. Por el equipo visitante, expulsó por doble amarilla a Mercedes (76’) y a Alba con roja directa al término del partido, también amonestó a Sonia (67’). Sin incidencias en las locales.

INCIDENCIAS: encuentro disputado en la Ciudad Deportiva ante la presencia de unos 80 espectadores.