El entrenador del Ángel Ximénez-Avia, Quino Soler, dijo este lunes que su equipo llegará con «buenas sensaciones» a la reanudación de la Liga Loterías Asobal, el próximo sábado ante el Atlético Valladolid, después de que su último amistoso en Benidorm (25-25) supusiera una «buena piedra de toque».

«Necesitábamos saber a qué nivel estábamos con un rival directo después de tres semanas de duros entrenamientos, y la prueba fue satisfactoria», destacó Quino Soler, tras casi dos meses de parón de la competición en la máxima categoría por el Mundial de balonmano. El preparador del conjunto pontanense indicó que de ese amistoso jugado en Benidorm pudo extraer «más cuestiones positivas que negativas», ya que su equipo «supo reaccionar cuando se vio por debajo» en la segunda parte. Y es que «ese fue uno de los defectos de la primera vuelta», lo que condenó a su equipo a perder todos sus partidos jugados lejos de Puente Genil, excepto el inaugural ante el Atlético Valladolid, al que recibirán este sábado en el pabellón Alcalde Miguel Salas.

El técnico malagueño afirmó que sus jugadores mostraron «regularidad» en ese último partido de preparación y añadió que está «muy contento» con la adaptación a los sistemas de juego del pivote brasileño Leo Almeida.

Además, resaltó que «cada vez están mejor» Mario Porras, después de tres meses sin jugar, y Chispi, recién salido de una grave dolencia, aunque advirtió de que en el caso de este último «no hay que volverse locos porque viene de una lesión muy larga».