McLaren ha confirmado la reaparición, este fin de semana, de Fernando Alonso en el Gran Premio de Malasia de Fórmula 1, tras perderse el arranque de la temporada en Australia a consecuencia de su accidente, un mes antes, en los últimos ensayos de Barcelona. "McLaren-Honda se complace en anunciar, a expensas de la definitiva valoración médica de la FIA el próximo jueves en el circuito de Sepang, que Fernando Alonso regresará en Malasia", informó la escudería británica.

McLaren recuerda que desde su accidente en Barcelona, "Fernando ha seguido un riguroso y especializado programa de entrenamiento, diseñado y estrechamente monitorizado por los mejores científicos deportivos para asegurar su seguridad y su oportuno regreso a las carreras". Alonso trabajó la semana pasada junto a sus ingenieros y practicó con el simulador en el Centro de Tecnología de McLaren para ponerse al día en las novedades del chasis y el motor de potencia del MP4-30.

McLaren informa que Alonso repasó con sus ingenieros el accidente de Barcelona sin encontrar "nada evidente en los abundantes datos de la telemetría del coche, ni nada anormal en las subsiguientes reconstrucciones ni en los test de laboratorio". Eso sí, el equipo de Ron Dennis reconoce: "Fernando ha recordado sentir que la dirección estaba muy pesada antes del accidente y, en consecuencia, el equipo ha incorporado al coche un sensor adicional para aumentar la captación de datos".

CONTROL MEDICO Ni que decir tiene que McLaren concluye su comunicado añadiendo la felicidad de Honda por el regreso del bicampeón mundial de F-1 y, por supuesto, la posibilidad de que el debut de Alonso en el Mundial se convierta en "una contribución sustancial a nuestros esfuerzos colectivos para acelerar el necesario progreso en nuestro rendimiento en pista".

Alonso se sometió el pasado domingo a unas pruebas médicas en la Universidad de Cambridge (Inglaterra). El último requisito médico que le queda por superar será el jueves, ya en el circuito de Sepang. Uno de los test será una prueba bajo la supervisión del delegado médico de la FIA, el francés Jean-Charles Piette. El otro, un examen de evacuación del habitáculo del nuevo monoplaza McLaren-Honda.

En esta última prueba, el piloto, equipado con la vestimenta completa, debe ser capaz de desabrocharse el arnés de seguridad y retirar el volante en cinco segundos. Y, posteriormente, abandonar el coche y devolver el volante a su posición. Todo ello en un total de 10 segundos.

Alonso no pudo competir en Melbourne (Australia) por recomendación médica tras el accidente sufrido, el pasado 22 de febrero, en el circuito de Barcelona-Cataluña. El secretismo sobre aquel accidente no solo se centró en los días en que estuvo internado en un hospital barcelonés sino que aún perdura, hasta el extremo de que el propio Dennis tuvo que pedir perdón en Melbourne por haber informado erróneamente sobre él.