Lo bueno de acabar así es lo que los entendidos llaman la sensación terciaria, el retrogusto. Lo que queda tras el paso del Alcorcón por El Arcángel son los minutos finales, la explosión del gol en el descuento y una afición entregada una semana más a su equipo, que no hay que olvidar que sigue invicto en el 2013 y en puestos de 'play-off'. Ayer, el Córdoba supo reaccionar de la mano de una hinchada tolerante y un manejo certero (aunque tal vez tardío) de su técnico a una mala adaptación de los jugadores al planteamiento inteligente de su adversario.

Hace tiempo que el Córdoba dejó de ser convidado de piedra y sorpresa notoria allá por donde va o para los que vienen por acá. Tampoco hay que omitir que el Alcorcón es un firme candidato al ascenso, segundo equipo que más victorias acumula (14) y, de paso, quizá el mejor conjunto que haya pasado por aquí este año. Al menos, el que más complicado lo ha puesto. Por eso, hay victorias desapercibidas y empates que, como este, dejan huella.