A eso de las 21.30 horas de anoche, la Real Sociedad llegó a la estación de tren de Córdoba, procedente de Valladolid, donde por la mañana se había ejercitado, después de que el lunes cerrara la novena jornada de Primera División con un empate a dos en Zorrilla. Hoy lo hará en la ciudad califal, a puerta cerrada. Aunque los planes de su técnico, Philippe Montanier, parecen claros. Hay siete jugadores que han viajado y no jugaron en Valladolid, por lo que se presupone que lo harán mañana: Dani Estrada, Ansotegi, José Angel, Ros, Pardo, Xabi Prieto e Ifrán. Lo normal es que también lo haga el portero Zubiarai, pues Bravo está lesionado. Quizá también jueguen Illarramendi y Chori Castro -Vela y Griezmann están tocados--. El entrenador ha echado mano de dos jugadores del filial, Hervias y Futch.

No anda sobrado de crédito Montanier, por lo que quiere presentar un equipo competitivo en El Arcángel. Y es que los antecedentes de la Real Sociedad en este torneo no son nada favorables. Hay un dato llamativo. Llevaba desde la temporada 87/88 sin eliminar a un equipo de Primera, hasta que lo logró la pasada campaña frente al Granada.

En las últimas décadas no ha mantenido un idilio con la Copa, precisamente. Ha sido eliminado hasta por cinco conjuntos de Segunda División B: Numancia (2-0 y 2-0, tras ganar en los penaltis 13--12; en la 95/96), (Beasain (2-1; 00/01), Hospitalet (1-0; 01/02), Mirandés (0-0, en penaltis; 04/05) y Zamora (1-1, en penaltis; 05/06).