La noche en que la Selección Española de Fútbol conquistó la Eurocopa, un nombre y un apellido, Jordi Alba, pasaron a formar parte del estrellato del balompié nacional. Pocos en Lucena sabían de los orígenes de este futbolista considerado uno de los mejores laterales zurdos del mundo. Su nombre, Jorge, ya es una pista pues Lucena y Cataluña comparten su patronazgo. Sin embargo es su apellido, Alba el que nos conduce directamente hacia una familia lucentina de profundas raíces santeras y no pocos vínculos con el mundo del flamenco en general y del fandango de Lucena en particular. En Lucena, la familia Alba, conocida popular y cariñosamente como Los Chana , siempre destacó en el universo de la Semana Santa donde prácticamente todos sus componentes masculinos eran santeros.

Según cuenta Juan Antonio Parejo Pineda, flamencólogo y presentador de Videoluc Televisión, el abuelo de Jordi Alba, Miguel, era el más joven de una dinastía que encabezaba su hermano Domingo y era un afamado tamborero. Además los Alba fueron consumados saeteros y grandes conservadores de la saeta lucentina, que hunde sus raíces en los míticos intérpretes Perrilleja y Alcantarilla . Dicha saeta ha llegado viva, limpia y artística hasta la actualidad gracias a Los Chana , entre otros .

La dura postguerra

Como otros tantos lucentinos esta familia se marchó a Cataluña en los difíciles años de la postguerra en los que la ciudad perdió un alto porcentaje de población por la sangría migratoria. Miguel Alba, último vástago de la dinastía, buscó la aventura del trabajo en Hospitalet y allí se fue con su familia.

Sin embargo, nunca olvidó a su Lucena del alma y a la Semana Santa. Siempre que podía volvía a su tierra con su hijo Miguel y su nieto Jordi a poner compás a los pasos más emblemáticos de la pasión lucentina junto a su compadre Rafael Plaza El Negro , Antonio Lara El Gafas y con Adriano Vergara El Gordo .

En la memoria colectiva de Lucena siempre estará la figura de Miguel Alba. Siempre estará vivo el recuerdo de tantas santerías y de aquel horquillo valiente mecido a ritmo del tambor detrás de una Virgen de paso que movía sus bambalinas de costado a costado .El destino casi olvidado de Miguel La Chana permanecía en la penumbra del recuerdo hasta que aquel nieto, Jordi, que santeaba en las procesiones infantiles de Lucena, lo ha colocado en un primer plano de la actualidad al convertirse en la gran revelación de la Eurocopa de fútbol .

Además, Jordi Alba seguirá de plena actualidad este verano por defender a España en la próxima Olimpiada de Londres. La sombra, pues, de Miguel Alba La Chana , permanece en Lucena gracias a su nieto para orgullo de todos sus paisanos.

Todos tienen al barcelonista Jordi Alba como un símbolo y un ejemplo de las importantes metas alcanzadas por muchas personas que desde la distancia siguen manteniendo la raíces de una tierra que llevan en lo más profundo de su corazón .