No fue el primero en entrar, pero sí el primero en salir. José Manuel lleva muchos años de socio, pero le faltaba un detalle para ser completamente feliz. "Que mi novia estuviera más cerca de mí". Por eso no dudó en ir a primera hora y tratar de conseguirle un mejor asiento. De paso, renovó el suyo. "Es mi cumpleaños y mi primer regalo y el más importante: poder ser socio del Córdoba".

La de ayer también fue una fecha muy importante para cientos de jóvenes que tenían que examinarse. A muchos no les haría gracia, pero a Juan le vino de maravilla. "Vengo de Guadalcázar porque tenía que traer a mi hermana a la selectividad, así que he aprovechado para sacar mi abono, el de mi hermano y el de mi primo. Con Berges estamos más ilusionados si cabe", reconocía.

Otros se acercaron simplemente por ser prácticos. "He venido para que no me pille el toro, que luego se forman colas", comentaba Lucio, hincha incondicional. "Venía cuando iba mal, ahora más todavía".

Hay quien tuvo que hacer un cambio obligado, como Iván --"la crisis me ha hecho dejar la preferencia e irme al fondo"--, quien vino por falta de tiempo, como Antonio --"me voy en breve de vacaciones"-- o quien fue previsor, como Emilio. "He venido el primer día porque si no me iba a gastar el dinero".