EL ENTRENADOR del Zaragoza, Manolo Jiménez, pidió disculpas ayer por no haber contestado a preguntas en la rueda de prensa posterior a la derrota ante el Málaga (6-1), pero reiteró que sentía "vergüenza" y que si hubiese hablado habría "explotado", al tiempo que dejó claro que no piensa dejar al club.