El Córdoba se impuso ayer en el Nuevo San Ignacio de El Palo por dos tantos a uno al conjunto costasoleño en un encuentro en el que lo más reseñable fue la extremada juventud del once que dispuso a lo largo de todo el encuentro, pese a los cambios, el técnico blanquiverde, Paco Jémez. Al menos sí que sirvió para que Patiño asumiera su faceta goleadora y para contemplar detalles y hechos llamativos, como la pareja de centrales que acabó el amistoso por parte blanquiverde: los dos hermanos, Bernardo y Fran Cruz ya pueden decir que han jugado con el equipo grande, aunque sea durante unos minutos y en un amistoso. También sirvió la prueba para ver las primeras evoluciones como cordobesistas del lateral Cerra y del central David Prieto.

Las pocas conclusiones que se pudieron extraer se centraron, principalmente, en la primera parte, en la que jugadores como López Silva, Fernández, Javi Hervás o Carlos Martínez lograron plasmar sobre el césped artificial del campo paleño la superioridad técnica de los blanquiverdes. De una jugada del interior derecho nació el primer gol. Carlos Martínez presionó en banda a su oponente, se llevó el balón y lo centró para que Patiño anotara el primero. El Córdoba llegaba infinitamente más y con más intención a la portería rival y antes de la media hora, el ex del Sanse anotaba también el segundo tras una asistencia de Fernández. Un despiste a balón parado, así como un pecado de juventud de Sillero supuso el gol local y que, finalmente, sería el que dejaría el marcador inamovible. Más allá de goles anulados por supuestos fuera de juego y de que el árbitro señalaba falta del atacante en cada córner que botaba el Córdoba, lo cierto es que los visitantes merecieron mejor renta al descanso. Tras el mismo llegó el carrusel de cambios y la entrada de los Segundo, Rafa Gálvez, Fran Cruz, entre otros, lo que dejó el encuentro más igualado, aunque sin un dominador claro. Ni por posesión de balón ni por ocasiones.

Posiblemente, en el encuentro que se dispute en Jaén el próximo domingo se puedan sacar más y mejores conclusiones. El de ayer sirvió para comprobar una vez más que la juventud blanquiverde está dispuesta y esperando siempre la oportunidad por parte de Jémez.