Fernando Caballero habló ayer en rueda de prensa minutos después de que el director deportivo blanquiverde, Javier Zubillaga, acudiese al vestuario del equipo tras el entrenamiento en la ciudad deportiva. El uruguayo no desveló novedad alguna sobre su futuro, a pesar de que fuentes de la entidad blanquiverde aseguraron a este periódico que, en todo caso, se le dará la baja antes del viernes, día en el que se cumple el plazo que marca la cláusula de su contrato. El defensa sudamericano, sin embargo, aseguraba que el club "no me ha dicho nada. Sigo trabajando como el primer día". Además, explicó que habla con su representante y que éste tampoco ha recibido notificación alguna por parte del club.

Caballero rememoraba su fichaje por el Córdoba, en el último minuto del mercado, el pasado verano. "Llegué con muchas ganas de jugar y estoy tranquilo, porque siempre trabajé al cien por cien, tratando de entrar en el equipo". Esa circunstancia nunca se dio, ya que solo pudo disputar la eliminatoria copera ante el Rayo Vallecano, en la que los blanquiverdes quedaron apeados en El Arcángel. "Tuvimos la mala suerte de quedar eliminados y tampoco pude seguir para tener más minutos", se lamentó el futbolista, que admitió que "el equipo anda bien en defensa".

Su estado físico a su llegada a Córdoba fue otro aspecto negativo que valoró. "Nunca me había tocado una situación así, de estar tanto tiempo sin jugar. También cuando llegué en septiembre estaba muy mal físicamente, y esa fue la desventaja. Me tuve que poner a punto y después del partido de Copa, pensé que iba a tener algunos minutos más. Pero el equipo defensivamente andaba muy bien, con jugadores que lo están haciendo muy bien. El fútbol es así, y toca esperar la oportunidad y seguir trabajando tranquilo".

Si las incorporaciones que se pretenden llegan a cuajar, la tercera baja del plantel será la del central uruguayo.