El Córdoba dejó escapar dos puntos en El Arcángel en el último suspiro después de haber hecho un buen partido ante uno de los equipos, el Salamanca, que estará, casi con toda seguridad, en la parte baja de la clasificación.

Estos son los partidos que durante una competición tienes que ganar y, sobre todo, cuando se ponen favorables, como sucedió ayer: un flojo Salamanca que venía nada más que a defender, un gol a favor en la segunda parte y un rival que, a partir de ahí, se descompuso y dio todas las facilidades para que el Córdoba hubiera sentenciado. Sin embargo, lejos de esto, en el último minuto y en un error defensivo se dejó empatar.

Tres empates consecutivos y, de ellos, dos ante equipos que estarán luchando por la permanencia (Granada 74 y Salamanca) y que vinieron a Córdoba a no perder y consiguieron su objetivo.

No obstante, la mejoría del equipo se vislumbra y tiene oportunidades claras de gol, aunque no las aprovecha. También debe aprender que los partidos duran 90 minutos. En Segunda, el que perdona, acaba pagándolo.