La selección española de atletismo, que afronta un porvenir incierto a medio plazo, cuando declinen los clásicos, emprende la transición en los Europeos en pista cubierta de Birmingham con un equipo renovado y la misión de obtener media docena de medallas y quince finalistas.

En un año preolímpico y mundialista que concentra el máximo nivel de compromiso en Osaka (Japón) en agosto próximo, los campeonatos de Europa en sala constituyen una oportunidad propicia para ver en acción a los novatos sin que les atenace la responsabilidad de las grandes ocasiones. España acude a la segunda ciudad del Reino Unido con 36 atletas, el cuarto equipo más numeroso de la historia en unos europeos bajo techo, y la cordobesa Belén Recio en 60 metros.