Esta noche tiene el Córdoba su segundo bolo de verano. Será contra el Málaga en el estadio municipal de Cartaya. El potencial del rival hace que Escalante considere que el choque sea "bastante más serio" que contra el Ayamonte y su pensamiento es que jueguen "22 jugadores", por lo que cinco se quedarán sin vestir, que serán "los jóvenes". O lo que es lo mismo, los que están haciendo la pretemporada con el primer equipo pero que se les buscará una cesión o pasarán al filial.

El caso de los porteros es muy similar. Todo hace indicar que el técnico alineará a Valle y Javi Cuadra, cada uno en un tiempo, mientras que Fernando lo verá desde el banquillo, toda vez que su ficha pertenece al B.

La idea del técnico es salir desde el principio con aquellos hombres que considera están más aptos para afrontar el primer partido de Liga, Salvo casos aislados, estos serán los que compongan el bloque principal de cara a la temporada.

El hecho de que el Málaga presente mucha más batalla que el contrario anterior y lo que el resultado puede importar a una afición cordobesista que todavía se muestra reticente y a la expectativa, supone una dosis extra de responsabilidad, aunque Escalante trata de restar alguna importancia. "Vamos a tener muy en cuenta a la afición pero en los partidos, a priori, todos van a ser importantes", señala, al tiempo que las "victorias o las buenas actuaciones van a redundar en la propia afición".

En el último día de concentración, Escalante volvió a destacar "la actitud" de todos y "el deseo de aportar lo suyo para bien del conjunto", y con eso se da por "satisfecho".

De todas maneras, el técnico avisa de que "la pretemporada no se termina aquí" y que en Córdoba "seguirá siendo dura". Una pretemporada que se ha caracterizado, por encima de todo, por la ausencia de lesiones, lo que ha hecho que todos los jugadores, salvo Diego Reyes, que se ha incorporado más tarde que el resto, estén en un nivel físico muy similar.

Escalante tiene casi plenamente definido el sistema de juego que va a empleará durante la temporada y que lo va a pulir con sus hombres en pretemporada. "En principio vamos a jugar con un 4-4-2 y no vamos a cambiar nuestra filosofía de juego en razón al rival que no enfrentemos", de ahí que quiera que su equipo "fragüe su propia personalidad" y que si se produce algún cambio en la manera de jugar, "que sea por motivos muy especiales".