Juan Ramón López Caro, técnico del Real Madrid, asumió las culpas y pidió que nadie critique a sus jugadores tras la goleada ante el Real Zaragoza en el partido de ida de las semifinales de Copa del Rey (6-1) y afirmó que él es el "máximo culpable". "Todos los profesionales tenemos una responsabilidad. No tengo que decir nada a mis jugadores porque demostraron su mejor actitud, aunque no juego. Soy el máximo responsable porque tomo las decisiones y espero que la crítica se incline por ese camino, que se apunte a mí y no a ellos. Soy el máximo culpable", reconoció en una entrevista concedida a Onda Madrid.

Horas después de encajar una dura goleada y digiriendo la cantidad de críticas que está recibiendo, López Caro dio la cara para arropar a sus jugadores, defender el equipo que jugó y admitir que nada de lo planificado salió en el partido en La Romareda. "Habíamos preparado el partido con una dinámica distinta a otros pero buscando aspectos importantes como cuidar el inicio fuerte del partido del Zaragoza, pero sus destellos puntuales fueron un mazazo continuo y el equipo nunca se repuso en el aspecto psicológico".

"Entiendo y respeto las críticas. Hay conclusiones pos partido que si supiese que esos hechos iban a ocurrir tomaría otras decisiones con anterioridad. El equipo que salió tiene todo mi respeto, son grandes jugadores que lo han demostrado en momentos importantes. No me arrepiento de la decisión que tomé aunque no esté satisfecho con su rendimiento porque no se adaptaron a las circunstancias", agregó.

Tras la derrota, el técnico madridista admite que se siente "respaldado" y promete el máximo esfuerzo para seguir luchando por todos los títulos. "Hasta el último día trabajaré con la máxima ilusión y entrega. Cuando me vaya me iré con la conciencia tranquila", destacó.

López Caro espera que el duro golpe encajado en Zaragoza no corte la progresión que estaba protagonizando el Real Madrid y reflexionó sobre una remontada heroica, pero siempre pensando primero en el partido de Liga que deben jugar en San Mamés ante el Athletic Club de Bilbao. "En la vida los cobardes siempre están ubicados en el mismo sitio. Los que forman parte del Real Madrid es porque han superado obstáculos. Creo y confío en ellos y en la afición. Ojalá seamos capaces de crear un gran ambiente como el que había en Zaragoza y con un grado alto de exigencia intentarlo", rogó.

EL DIA DESPUES La inmediata vuelta al trabajo del Real Madrid tras la goleada fue seguida por tan sólo 24 aficionados en las gradas de La Ciudad Real Madrid y por 70 representantes de los medios de comunicación. No hubo caras largas en Valdebebas. Tras 20 minutos de una reunión de terapia en los vestuarios con Juan Ramón López Caro dialogando con todos sus jugadores, saltaron a ejercitarse con total normalidad, como si nada hubiese ocurrido. No hubo síntomas de tristeza.