ENTREVISTA | Jorge Ruiz Vocalista y líder del grupo musical Maldita Nerea

«Hay algo que no varía nunca y es la increíble fuerza de las canciones»

Jorge Ruiz, vocalista y líder de Maldita Nerea, que tocará este sábado  en la sala Impala.

Jorge Ruiz, vocalista y líder de Maldita Nerea, que tocará este sábado en la sala Impala. / CÓRDOBA

Manual para seres maravillosos es el esperadísimo séptimo disco de estudio de Maldita Nerea, con el que pararán por la sala Impala de Córdoba mañana sábado, un disco con el que Maldita se mantiene fiel en su propuesta de pop elaborado, honesto y sincero.

-‘Manual para seres maravillosos’ salió en noviembre, ¿cómo está viviendo la acogida?

-Pues la verdad es que ha sido un disco que me costó mucho terminar y, sin embargo, yo creo que valió mucho la pena en el sentido de que son canciones bastante profundas y que se están entendiendo muy bien. Sobre todo, lo notamos en este arranque de gira, donde ves que son canciones que acaban de salir y la gente ya las empieza a cantar o incluso puedes ver la emoción en canciones más sentidas como Madre o Duele, entonces quiero pensar que hemos arrancado despacito como hacemos siempre, pero de manera certera.

-¿Qué es lo que convierte a alguien en un ser maravilloso?

-Creo que todos los seres cuando nacemos lo somos y lo que va pasando después es lo que a veces hace que ya no lo seamos tanto. Pero bueno, era sobre todo esa imagen de cualquier bebé recién nacido, lleno de vida y con unas capacidades fantásticas como la de amar y la creatividad, algo que especialmente tienen los niños, que son todos seres maravillosos, lo que llevó a ese título. Luego, lo de manual es porque son 11 canciones cada una con un concepto y un personaje asociado y daba pie a jugar con ese concepto.

-Habla de los niños, justo el disco lo abre ‘Inevitable’, un tema con una colaboración muy especial ¿cómo surgió?

-Yo llevo vinculado muchos años a la educación y muchas de mis canciones acaban en el aula. En este disco en concreto quería hacer canciones que aportaran al aula, hacer contenido educativo así que imaginé que, si hubiese un temario sobre el ser humano, el tema número uno debía ser el amor y de ahí sale la canción. Cantarla yo estaba bien, pero se potencia mucho más en la voz de un niño, así que busqué niños que la cantaran y al final la acabé encontrando en casa, en mi hija.

-¿Son los niños un target o público que les gusta tener cerca?

-No es una cuestión tanto de marketing, sino que es un interés genuino. A mí me gusta mucho el talento humano, me apasiona cómo una persona tiene ese valor, cómo todos tenemos ese valor y sin embargo luego se va diluyendo y parece que la persona no tiene talento, cuando eso es falso. Eso lo he vivido yo, crecí pensando que no tenía talento y sin embargo luego lo pude desarrollar. Y eso en los niños se puede ver particularmente de manera clara, lo que pasa es que hay que acompañar ese talento hasta que se desarrolle y eso es lo que a mí me interesa, porque creo que la manera de llegar ahí es proponiendo conceptos que sean cantados y si yo te digo «te quiero» suena bien, pero si te lo dice un niño suena más real, te derrites. Por eso, yo quiero que los niños canten lo que les apetezca cantar y que tenga valor.

-¿Hay muchos niños en los conciertos cantando sus canciones?

-Sí. El sábado pasado estuvimos en el Wizink Center e hicimos una cosa muy chula que fue invitar a dos colegios a cantar Inevitable. En las gradas, había muchos niños también pero la acogida del público a esos coros fue increíble.

-¿Cómo está siendo entonces el compartir las canciones directamente con el público y ver en primera persona cómo las convierten en suyas?

-Es una cosa que después de veintitantos años que llevamos sigue siendo muy gratificante. Sobre todo, hay un dato muy relevante que es que en torno al 65% de público de ahora es nuevo y muy joven y son datos sorprendentes porque es como que demuestra que esto es todo muy atemporal. Pero vivirlo y ver cómo siguen cantando todas las canciones es una cosa mágica, no sabría cómo describirlo para que se entienda pero yo me siento muy afortunado.

-En unos días, tienen el concierto en Córdoba, ¿qué puede esperar el público cordobés?

-Haremos un recorrido por nuestros cancionero y un recorrido también por el nuevo disco. La gente al final lo que va a ver es lo que suceda en el momento, el espectáculo no está en el escenario en sí sino que está en el público cantando y eso espero que suceda en Córdoba. Hace mucho que no vamos y es una ciudad por la que teníamos claro que queríamos pasar sí o sí.

-Llevan muchos años en la industria musical con los cambios que eso conlleva en un mundo a veces incluso hostil, ¿cómo se hace para mantenerse fiel a sus principios a pesar de todo el ruido?

-Pues es sobre todo la rapidez ¿no? Es verdad que en un entorno donde se suben ciento y pico mil canciones a la semana, sacas tema y parece que a la semana siguiente ya es un oldie, pero yo creo que hay algo que no varía y que no ha variado nunca, la increíble fuerza de las canciones. Por eso, mientras las canciones estén ahí y aporten valor a la audiencia ya es cuestión de cuánta fuerza tienes para mantenerlas y mantenerte impulsándolas, porque a veces tarda un poco más de lo que tú te crees. Entonces es eso, yo creo que es todo a base de las canciones y de creer en ellas porque yo no soy una persona famosa, no genero clickbait por eso creo que el peso de todo está en las canciones y al final destaca la canción, y si es mala, pues no se sostiene. Por eso siempre defiendo que la canción tiene que llegar con fuerza, cosa que de momento nos sigue pasando.

-Y seguirá. En su repertorio destacan canciones de amor sobre el desamor tan típico hoy en día en canciones ¿cree que aquí reside parte de ese éxito prolongado?

-Esa es una particularidad que responde a que a mí me interesa más la luz que la oscuridad. Esto no significa que la oscuridad no tenga cosas reseñables, pero no me interesa tanto eso como ser capaz de transmitir amor. A mí no me han partido el corazón, yo estoy enamorado y eso es de lo que al final a mí me interesa hablar y mi centro de interés es ese, no lo que no se puede hacer sino lo que se hace y a lo mejor con eso soy un poco más lento componiendo, pero al final llega y cuando llega creo que llega mucho. Yo veo desde el escenario a la gente muy feliz, no idolatran al artista, es más un sentimiento de formar parte de lo mismo.

-Y para acabar, ¿qué espera Maldita Nerea en este 2024 del que apenas llevamos dos meses pero que se presenta intenso?

-Pues lo primero, tengo muchas ganas de dar el premio al colegio del concurso que hicimos con Inevitable y dar nuestro concierto allí. Les pedí a los niños ideas de cómo querían el concierto y nos han sorprendido, así que muchas ganas. También tenemos toda la gira por delante y queremos seguir desarrollando el disco porque hay canciones que vemos que están teniendo muy buena acogida, así que queremos ver hasta donde nos llevan.

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